El color del tercer fuego: un mural de Amable Sterling para la facultad de Artes de la UASD

Un mural de Amable Sterling recibe desde ayer a los más de 5,000 alumnos que hoy se forman en las aulas de la facultad de Artes de la UASD.

En 1,560 piezas de 20×20 cm, el artista recoge las diferentes disciplinas que se imparten en esta facultad que formaba parte de la universidad en su fundación en 1538 y que fue repuesta en 2000.

Sterling, veterano profesor uasdiano (desde 1970), ha recogido en esta cerámica el alma –“y las funciones”, añade él- de una formación que se ha adaptado a los tiempos. Desde diseño de moda a gestión cultural, nuevas carreras se han ido sumando a las clásicas.

Unos versos del gran artista del renacimiento Miguel Angel (Miquelangelo Buonarroti), incluido en el mural encierran una gran lección:

“No tiene el gran artista un concepto

que el mármol en sí
no circunscriba

en su exceso, mas solo

a tal arriba

la mano que obedece

al intelecto”.

Para Sterling, hombre renacentista él mismo, la relación entre la destreza artística y la necesidad de desarrollo del conocimiento es “obligada”. Convencido de que “no hay mejor manera de aprender que enseñar”, él se mantiene en el aula, llevando a sus alumnos una manera de entender el oficio como vocación inacabable.

Un atlante recoge esta convicción en la base del mural: Arte es Vida, se lee en la cinta que sostiene. El Arte, una vez elegido, es una forma de entender la misión en el mundo de cada uno de los que lo abrazan. El Arte determinará su existencia, que deberá ser consagrada a la obra. Desde el mural Amable Sterling habla en este sentido a los estudiantes.

Las más de 1,500 piezas vivirán en una pared orientada al oeste, sometidas a una exposición al sol del Caribe que obliga a pensar cuidadosamente en los materiales y los procesos.

Conseguir las pinturas adecuadas fue una tarea ardua. Por dos veces el envío desde España, en plena pandemia, fue suspendido por considerarse “sustancias peligrosas”. Finalmente llegaron gracias al empeño personal de Dolores Suárez García.

La técnica obligada, para proteger de los rayos ultravioletas el color de la cerámica, era el tercer fuego. Un trabajo minucioso llevado a cabo en el propio hogar del artista. Una pandemia bien aprovechada…

En el primer fuego se cuece la arcilla. En el segundo se aplica el esmaltado. Con el tercer fuego se fija la pintura que ha aplicado con pincel (en este caso airbrush, pincel de aire) sobre cada azulejo.

129 nombres de artistas y pensadores de todos los tiempos y de todas las latitudes se recogen en dos columnas que enmarcan la obra. Son artistas clásicos, pero también pensadores y filósofos. Sterling vuelve a unir en el mismo plano el intelecto y la destreza. El arte como espacio y tiempo en el que la razón, el deseo y la sensibilidad artística se encuentran.

Amable Sterling no pide paredes, explica riendo. Pero si se las ofrecen, no dudará en ponerse a trabajar inmediatamente en un mural.

Cuenta que se consiguió salvar un mural de Condesito (José Ramírez Conde) en una vivienda privada que se encontraba en proceso de demolición. Alguien se dio cuenta y dio la voz de alarma. Hoy el mural de Condesito se puede ver en el Museo de la Resistencia, cuenta aliviado.