Macron enfila un año clave rodeado de incertidumbres
Las duras, y también unánimes, críticas por el lento arranque de la vacunación en Francia no han sido un buen comienzo de año para el Gobierno y eso es, sobre todo, una mala noticia para su presidente. A Emmanuel Macron le queda este 2021 para consolidar su mandato y mantenerse, como se espera que busque hacer aunque aún no ha oficializado su candidatura, más allá de 2022, al frente de una Francia que la pandemia ha dejado más empobrecida, que se siente nuevamente vulnerable tras los recientes ataques yihadistas y que sigue profundamente dividida.
La difícil búsqueda de un contrapeso a la izquierda de Macron
A pesar del desencanto, Macron cuenta aún, según una reciente encuesta de Ifop, con una base de electores de izquierda no desdeñable, subraya el director general adjunto del instituto, Frédéric Dabi. Hasta un 34% de los simpatizantes de izquierda aprobaban en diciembre su gestión y un 30% se decía satisfecho con él. Pero esa satisfacción es más coyuntural que ligada a la figura de Macron; esos votantes podrían desertarlo, avisa. El problema: la falta de un liderazgo en la izquierda para ese voto. La mayoría de electores de izquierdas repiten su preferencia por una candidatura única (72% en noviembre). Pero solo para el Partido Socialista se multiplican los nombres posibles —entre ellos, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo—. Y los socialistas rechazan un pacto con la Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon.