El fútbol quiere organizar a clubes para que cobren por trabajo base
En junio de 2019 cuando el Real Madrid compró al central Eden Hazard al Chelsea inglés en dos pequeños clubes belgas extraños para el gran público se celebró con champaña y razones económicas de sobras tenían. Les tocó un pedacito del pastel de 100 millones de euros que los merengues pagaron del traspaso.
Harzard jugó entre los cinco y 12 años en el Royal Stade Brainois y entre los 13-14 en el Tubize antes de recaer en el Lille francés, donde estuvo de los 15 a los 21. El primer club cobró 250,000 euros, el segundo 500,000, el tercero 3,250,000 y el propio Chelsea 1,000,000.
Fue la repartición de lo que la FIFA llama “mecanismo de solidaridad”, ese 5% del traspaso o préstamo que se reparte en los clubes que estuvo entre los 12 y 23 años en función del tiempo en cada uno. Comienza en un 5% anual entre los 12 y 15 años y sube a 10% entre los 16 y 23.
Si el traspaso es sin coste, entonces los clubes bases no reciben nada, como ocurrió en agosto con el colombiano James Rodríguez y su paso del Madrid al Everton inglés, por el que el club argentino Banfield esperaba cobrar unos 400,000 euros, por haberlo tenido en su plantel entre los 17 y los 21 años.
Es un pago distinto al que se entrega por los derechos de formación, que fluctúan de acuerdo con la confederación y que se paga a los clubes una vez que el jugador fichó su primer contrato profesional de acuerdo al tiempo que pasó entre los 12 y 21 años.
El fútbol dominicano no es un exportador neto, pero en la Fedofútbol sueñan con que lo sea y están sembrando las bases para que los clubes tengan acceso a ese tipo de beneficio en caso de que talentos formado en sus bases alcance los niveles de paga.
Yelena Hazim es desde junio la directora de desarrollo y cumplimientos de la Fedofútbol y tiene la tarea de fomentar la creación de lo que llaman pasaporte del jugador, que pasa por un registro y actualización anual en la plataforma electrónica FIFA Connect, instaturada durante el periodo que la Comisión Normalizadora administró la federación.
Hazim es una abogada petromacorisana que emigró a Puerto Rico con tres años y no volvió a hacer residencia en el país hasta el verano pasado cuando llegó con una maestría en derecho deportivo y experiencia laboral en la UEFA, en Suiza.
Por su conocimiento de las normativas y la fácil aplicación quiere presentar las bondades de estas bases de datos, vislumbrando un crecimiento en la Liga Dominicana de Fútbol, cuyos clubes ya han tenido jugadores internacionales que han recalado en algunos clubes del Viejo Continente y América.
“Esto te crea el historial del jugador, así es mucho más fácil identificar los años de formación, en qué clubes estuvo y cuándo termina el periodo de formación del jugador y se convierte en un profesional. La plataforma crea ese pasaporte virutal entre 12-23 donde se cobra la indemnización por formación”, dijo Hazim, quien ya trabajó con la federación puertorriqueña.
En septiembre pasado, el delantero del Cibao FC Dorny Romero fue fichado por dos años por el club mexicano Venados FC, de la Liga Expansión (segunda). Romero jugó entre los 14 y 16 años en un club en su natal El Seibo, de allí saltó a Delfines del Este y antes de afincar en Cibao.
Todos estos clubes, de mantener la documentación del registro al día, pueden haber recibido dinero en el traspaso. FIFA Connect tiene registrado poco más de 8,000 jugadores, cuyos movimientos deben de ser actualizados de forma periódica.
Transfermarkt, sitio de referencia para conocer el valor de los jugadores, coloca el valor de Romero hoy en 200,000 euros. El mismo sitio pone en 80 millones el valor de Lionel Messi.
Es un esquema pensado en estimular a los clubes pequeños a trabajar en las bases y a los profesionales en dar oportunidades a los jóvenes, que eventualmente podrían dejar un retorno aun cuando el jugador salga de sus filas.