Un cierto tipo de agente
Las autoridades tienen para volverse locas y algo más. En medio de la batalla contra el crimen se producen los hechos más insólitos.
Una joven madre y profesional muerta en un “accidente de tránsito” y todavía peor, de manos de un policía fuera de servicio.
Ahora, a todo lo demás, hay que agregar los policías “fuera de servicio ” que salen a pasear con sus familias y nadie los puede chocar o reaccionan indebidamente.
Sicópatas a todas luces, y a los que se les pone un arma con fines de reglamento, pero que ellos usan de la manera que consideren más apropiada.
De seguro que los expertos no habían pensado en ese tipo de agente, y ahora tendrán que hacerlo y tendrán que proceder, pues constituyen un peligro en la vía.
La gente sigue atenta, esperando ver lo más pronto posible el invento que supuestamente está en preparación. Aunque no se hace muchas ilusiones y el caso Leslie Rosado refuerza su escepticismo.
Parte del enemigo está adentro, y deshace con las manos lo poco que puede hacerse con los pies.
La institución quisiera presentar una mejor cara, pero siempre es de vergüenza.