El triunfo de la activista que movilizó a los afroamericanos
Cuando Stacey Abrams perdió la candidatura para ser la gobernadora de Georgia en 2018, la prensa le preguntó cuál sería su siguiente paso en la política. La abogada, que había sido derrotada por el entonces supervisor de las elecciones estatales, el republicano Brian Kemp, acusado de manipular decenas de miles de votos, contestó: “La venganza puede ser muy catártica”. Desde entonces, sus esfuerzos por movilizar a la comunidad afroamericana e inspirar a los jóvenes desencantados se tradujeron en 800.000 nuevos votantes demócratas en las elecciones presidenciales del pasado noviembre. Y Georgia, el feudo conservador del cinturón bíblico del país, rompió con los republicanos y eligió por primera vez en 28 años a un presidente demócrata, Joe Biden.