Edgar Ramírez: “Digamos que en esta película tuvimos todos los juguetes y eso siempre es muy emocionante”
En casi dos décadas de carrera el actor venezolano Edgar Ramírez ha participado en diversas producciones cinematográficas internacionales por las que ha recibido distintos reconocimientos que le han dado la oportunidad de colaborar con grandes talentos como Steven Soderbergh, Kathryn Bigelow, Robert De Niro, Penélope Cruz o Gael García Bernal. El proyecto más reciente de Ramírez se trata de “Jungle Cruise”, la nueva producción de Disney que se estrena en las salas de cine esta semana y que incluye a estrellas como Dwayne Johnson y Emily Blunt.
—¿Cómo difieren los retos y atractivos de hacer una película de esta magnitud con los de una producción independiente más pequeña?
Al final el espíritu cinematográfico es el mismo. Lo que cambia es el contexto y la cantidad de juguetes que tienes a tu disposición. Digamos que en esta película tuvimos todos los juguetes y eso siempre es muy emocionante, sobre todo porque es el contexto perfecto para dejar a tu niño interior salir, correr y jugar libremente. Así fue realmente como se sintió y puedo hablar en nombre de todos los involucrados en la película, especialmente frente a cámara. Nos sentíamos como unos niños que salíamos al patio a jugar todos los días. Es mucho trabajo, es laborioso porque cada plano requiere de muchísima atención y detalle; porque la curaduría de Disney es muy detallada. No hay un plano fácil en una película como esta porque hay muchos elementos que intervienen como el diseño de producción, la iluminación y sobre todo los efectos especiales. Creo que el reto más importante de una película como esta versus otra más pequeña, de una temática distinta, es el tema tecnológico. Hay una cosa que en inglés, en el mundo del cine, se llama reset y eso es cuando hacen la preparación de todos los elementos para una próxima toma. Te lo ilustro de la manera más sencilla: tú te preparas durante 20 o 30 minutos para filmar 15 segundos. Es un trabajo muy laborioso, pero aparte de eso es una maravilla. Fue muy divertido hacer esta película.
—¿Para ti el proceso de la creación de un personaje varía según el proyecto?
Bueno, sí y no. Es un poco las dos cosas. La intención y la búsqueda de la humanidad del personaje es igual en todo tipo de proyecto, pero la forma de abordarlo varía dependiendo del contexto y de las necesidades del personaje. Una de las cosas más interesantes que tiene esta película, y creo que es una característica de las grandes películas de Disney, es que independientemente de su magnitud, la cantidad de acción, las grandes dosis de humor, la gran aventura que es una película como esta, la humanidad de los personajes está muy presente, tú entiendes por qué están haciendo las cosas. En el caso de Aguirre, es un personaje que transita desde las intenciones más nobles hasta la oscuridad más amarga y hay una justificación, hay un viaje, hay una complejidad en ese tránsito. Eso es algo que siempre se agradece, independientemente del tipo de película que estás haciendo.
—Eres uno de los pocos actores latinos que ha encontrado el éxito en Hollywood y además eres un actor reconocido con una larga trayectoria. ¿Siendo latino te ha costado mucho llegar a donde estás ahora?
Yo creo que como cualquier otra disciplina tiene sus retos. Para mí ser latino ha sido un elemento que me ha diferenciado y de alguna manera ha hecho mi trabajo único. O al menos yo he elegido verlo como algo que juega a favor y no como una limitación o un obstáculo. Para mí, tu origen es un elemento más que te va a hacer más propenso o menos para interpretar un personaje. Nunca lo he querido ver como una limitación y ahora cuando la industria está haciendo grandes esfuerzos para intentar reflejar dentro de nuestras películas y de la producción la realidad que vivimos, me he dado cuenta de que definitivamente haber intuido que era una ventaja comparativa fue acertado. Nunca he querido sentirme limitado. Siempre, sobre todo en mi carrera, trato de viajar sin retrovisor y no mirar para atrás, sino mirar hacia adelante y tratar de ver siempre el vaso medio lleno y no medio vacío.
—No solo hablas cinco idiomas, en esta película también cambiaste tu acento. ¿Para ti es fácil interpretar distintos acentos?
Depende del acento. Me gusta mucho bromear con diferentes acentos y es divertido. Además, al personaje lo encuentras mucho más rápido cuando el acento cambia porque hay una transformación inmediata y, en el caso de Aguirre, espero haberlo logrado bien. Trabajamos un acento mucho más teatral y Carlos Bardem, ese actor maravilloso hermano de Javier Bardem, nos ayudó mucho con la reformulación de ciertas palabras. Intentamos crear la fantasía de un español antiguo, como asumimos que se pudo haber hablado hace 500 años. Hay algunas palabras y construcciones que utilizamos para hacerlo comprensible para el día de hoy, pero con varios elementos que te permitieran hacer ese viaje.