Spike Lee y “Annette” inauguran el Festival de Cannes
El Festival de Cine de Cannes desplegó la alfombra roja por primera vez en más de dos años el martes, dando inicio al espectacular evento en la Riviera francesa con el estreno de “Annette” de Leos Carax, la presentación del jurado presidido por Spike Lee, y grandes esperanzas de hacer frente a la pandemia y a un año de castigo para las películas.
El festival, en su 74ta edición, se inauguró con todo el brillo que pudo convocar para “Annette”, un fantástico musical protagonizado por Adam Driver y Marion Cotillard con partitura del dúo Sparks. La ceremonia tuvo nuevamente al director Bong Joon Ho, ganador de la Palma de Oro del año pasado por “Parasite” (“Parásitos”), y a Jodie Foster, quien llegó por primera vez a Cannes cuando tenía 13 años con “Taxi Driver” de Martin Scorsese y este año recibía una Palma honoraria.
La ocasión atrajo un amplio espectro de luminarias del cine de vuelta a Cannes para celebrar el festival, cancelado el año pasado debido a la pandemia de COVID-19. Pedro Almodóvar, Jessica Chastain, Helen Mirren y Bella Hadid recorrieron la alfombra roja, que estuvo nuevamente rodeada de fotógrafos en esmoquin y espectadores ansiosos.
“Se siente bien salir”, dijo Foster en francés.
“Vive la France!”, gritó Lee.
El festival fue declarado oficialmente inaugurado por Bong, Almodóvar, Foster y Lee en una mezcla de coreano, español, francés e inglés. Durante los próximos 10 días, Cannes intentará resucitar el cine mundial a gran escala.
Pero Cannes ha seguido adelante en gran medida de manera habitual, con sus llamativas exposiciones en la alfombra roja y un programa con muchos de los cineastas más venerados del mundo, incluidos Asghar Farhadi, Wes Anderson, Mia Hansen-Love y Paul Verhoeven. Los asistentes son examinados cada 48 horas, sentados hombro con hombro y con mascarillas para las proyecciones.
Lee, quien encabeza el jurado que elegirá a la película ganadora de este año, llegó con una gorra de béisbol de “1619” e intentó mantener un bajo perfil. “No estoy tratando de ser un cerdo”, dijo a los periodistas, instándolos a hacer preguntas a sus compañeros del jurado.
Pero la presencia de Lee era difícil de ignorar. Su rostro como Mars Blackmon en su ópera prima “She’s Gotta Have It” de 1986, que se estrenó en Cannes, adorna este año el cartel en la sede del evento, el Palais des Festivals. Lee es la primera persona negra que preside el prestigioso jurado de Cannes. En sus primeras declaraciones, en respuesta a una pregunta de Chaz Ebert, viuda del crítico de cine Roger Ebert, habló sobre lo poco que ha cambiado el mundo desde su película de 1989 “Do the Right Thing” (“Haz lo correcto”), que tuvo un controvertido debut en Cannes.
“Cuando ves al hermano Eric Garner, cuando ves al rey George Floyd asesinado, linchado, pienso en Ray (Radio) Raheem”, dijo Lee, refiriéndose al personaje de “Do the Right Thing”. Después de más de 30 años, “pensarías y esperarías”, dijo Lee, “que los negros hubieran dejado de ser perseguidos como animales”.
Gran parte de la conversación del martes en Cannes se centró en la injusticia y la supervivencia. Que el festival esté incluso sucediendo, después de que se cancelara la edición del año pasado, fue una sorpresa para algunos. Maggie Gyllenhaal, quien verá las 24 películas en competencia por la Palma de Oro como miembro del jurado durante los próximos 12 días, dijo que será su primera vez en una sala de cine en 15 meses. Cuando el actor de “Parasite” Song Kang Ho fue invitado a ser miembro del jurado, dijo: “Pensé, ¿realmente habrá festival?”
“El hecho de que estemos aquí hoy, es realmente un milagro”, dijo Song.
Aun así, gran parte de la pompa habitual se atenúa este año. Hay una relativa escasez de promoción en todo el paseo marítimo de Cannes, la Croisette, y Hollywood tiene menos presencia que en años anteriores. El director brasileño Kleber Mendonça Filho (“Bacurau”), miembro del jurado, agregó que en algunas partes del mundo el cine está sitiado. En el Brasil del presidente Jair Bolsonaro, dijo, se cerró la cinemateca nacional y se desmanteló su personal.
“Esta es una demostración muy clara de desprecio por el cine y la cultura”, dijo Filho, quien destacó la tragedia de que Brasil alcanzara los 500.000 muertos por COVID-19 cuando, dijo, muchos miles podrían haberse salvado con una respuesta gubernamental más fuerte.
Esa conversación fue provocada en parte por un periodista georgiano que preguntó a los miembros del jurado sobre la resistencia. Rusia invadió la exrepública soviética en 2008.
“El mundo está dirigido por gánsteres”, dijo Lee en referencia al expresidente de Estados Unidos Donald Trump, a Bolsonaro y al presidente ruso Vladimir Putin.
En ese contexto, los temas habituales de preocupación en Cannes quizás quedaron eclipsados. Pero los miembros del jurado defendieron apasionadamente el futuro del cine y un futuro más inclusivo. La competencia este año incluye cuatro películas dirigidas por mujeres, la mayor cifra en Cannes, pero aún representan una fracción de los 24 cineastas que se miden por la Palma de Oro.
“Creo que cuando las mujeres se escuchan a sí mismas y realmente se expresan, incluso por dentro, sobre una cultura muy, muy masculina, hacemos películas de manera diferente. Contamos historias de manera diferente”, dijo Gyllenhaal. Recordó ver “The Piano” (“El piano”) de Jane Campion, la única película dirigida por una mujer que ha ganado la Palma de Oro, como formativa y sin filtros. “Entró directamente”.
El auge del streaming también estuvo en primer plano. Cannes se ha negado a seleccionar películas sin distribución teatral en Francia para su competición. El festival y Netflix han estado en desacuerdo durante varios años. El lunes, Thierry Fremaux, director del festival, citó el récord de Cannes en el descubrimiento de cineastas y preguntó: “¿Qué directores han sido descubiertos por las plataformas (de streaming)?”
Lee, que el año pasado hizo “Da 5 Bloods” (“5 sangres”) para Netflix, apenas se inmutó cuando le preguntaron sobre el futuro de las películas.
“El cine y las plataformas de proyección pueden coexistir”, dijo Lee, quien llamó a Cannes “el festival de cine más grande del mundo”. “En un momento, se pensó que la televisión iba a acabar con el cine. Así que, esto no es nuevo”.