Nunca es buen momento para el Sáhara
Hay lugares que forman parte de tu vida, aunque no hayas puesto el pie en ellos. Mi infancia está llena de palabras que evocan el desierto, de la imagen de mi tío a lomos de un camello, de nombres de jóvenes saharauis que aspiraban a un futuro mejor. Un futuro que, 45 años después de que España abandonara precipitadamente el Sáhara, no solo sigue sin llegar, sino que se ve cada día más lejos.