Dimite el ministro de Hacienda de Colombia que promovió la reforma tributaria
La crisis política del Gobierno colombiano abierta tras la retirada de la reforma tributaria se ha llevado por delante al ministro de Hacienda. Alberto Carrasquilla, un economista ortodoxo que había planeado la subida de impuestos, dimitió este lunes y su renuncia fue aceptada por Iván Duque. El presidente tratará ahora de salvar el proyecto más ambicioso de su mandato con una cara nueva encargada de negociar con el resto de fuerzas políticas una reforma de consenso.
El final de Carrasquilla, hombre muy cercano al expresidente Álvaro Uribe, estaba escrito desde el domingo. Ese día, Duque compareció en la Casa de Nariño, la sede del Gobierno, para anunciar que retiraba la reforma fiscal con la que pretendía aumentar la recaudación y tapar el agujero económico provocado por la pandemia. Lo hacía rodeado de varios colaboradores cercanos, entre los que no se encontraba el ministro. Desde ese momento parecía claro que sus horas en el gabinete estaban contadas.
Duque cedía así a la presión de la calle después de aguantar un aluvión de protestas durante cuatro días. Miles de personas le pidieron que retirara la reforma en un momento tan complicado como este, con una tercera ola de Covid-19 que ha batido récords de contagios y muertes. La pobreza y la desigualdad han subido casi diez puntos desde el inicio de la pandemia. Ese descontento se escenificó de manera pacífica en ciudades de todo el país, pero estas derivaron en enfrentamientos entre la policía y los manifestantes. Por el momento la cifra de muertos asciende a 19, en algunos casos bajo la sospecha de que fueron asesinados por la policía. La violencia desatada en las calles llevó a Duque a tumbar la reforma, la antesala de la caída de Carrasquilla.
“Mi continuidad en el Gobierno dificultaría la construcción rápida y eficiente de los consensos necesarios”, se lee en la carta de renuncia de Carrasquilla. “Es indispensable que se le dé continuidad a los programas de protección social y económica que empezaron a expirar desde el pasado marzo. De otra parte, en ausencia de una reforma gradual y ordenada de la tributación, la estabilidad macroeconómica del país se vería seriamente comprometida”, agregó el funcionario público.
Los expertos económicos le dan la razón al exministro. La economía colombiana se contrajo un 6,8% el año pasado y ha visto aumentar su déficit fiscal de manera preocupante. El Estado necesita recaudar más dinero, entre otras cosas para compensar las ayudas a los más desfavorecidos, y eso pasaba por aumentar el IVA en algunos productos y abrir la base de contribuyentes. El diagnóstico es compartido por analistas e incluso por partidos de la oposición. Eso sí, el momento de aplicarla no era el idóneo, al menos políticamente. Se trata de una medida muy impopular que ha generado un gran descontento en la población. A menos de un año de unas elecciones generales, a las que no podrá presentarse Duque porque no hay reelección presidencial, pocos partidos están dispuestos a apoyarla.
En Twitter, el presidente anunció la dimisión de Carrasquilla, al que mostró su gratitud “y respeto”. “En su gestión se alcanzaron importantes logros, entre ellos un programa social sin precedentes para hacerle frente a la pandemia”, escribió Duque. El Gobierno gastó el 4,1% del PIB en medidas de ayuda y financiamiento para los grupos más vulnerables durante la pandemia, de acuerdo con datos del Fondo Monetario Internacional.
Carrasquilla representaba a los sectores más cercanos al expresidente Álvaro Uribe, el mentor de Duque que ha creado en torno a su figura una corriente política muy potente en la derecha colombiana. Si no hubiera dimitido, Carrasquilla seguramente se habría enfrentado a una moción de censura de la que políticos de la oposición e independientes ya le habían advertido en las últimas horas.
En el mismo hilo de tuits del adiós de Carrasquilla, asomaba el nombramiento de nuevo ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo. Hasta ahora ocupaba la cartera de Comercio y, según el periódico El Espectador, sorprende su nuevo cargo porque en los últimos meses había estado cerca de dejar el gabinete para optar a un trabajo en la OCDE. Restrepo llega en un momento delicadísimo para la economía colombiana, cuando la deuda ha pasado en un año del 40 al 60% del PIB. Sobre sus hombros recae la enorme tarea de sacar adelante una reforma fiscal que permita garantizar los recursos para programas sociales y dar aire a las finanzas del país.
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