República Checa expulsa a 18 diplomáticos rusos por espionaje
República Checa ha notificado este sábado a la embajada rusa en Praga la expulsión de 18 diplomáticos rusos, acusándolos de ser en realidad espías encubiertos, y vincula a los servicios secretos militares rusos (GRU) de estar detrás de una enorme explosión en un depósito de municiones en 2014 en el que murieron dos personas, en Vrbetice. La policía checa ha puesto en busca y captura, además, a dos ciudadanos rusos identificados como miembros del GRU y portadores de varios pasaportes, entre ellos uno con los nombres de Alexander Petrov y Ruslan Boshirov. Sus alias y las fotografías son ya conocidas: ambos están acusados por el Reino Unido de participar en el envenenamiento del ex espía ruso Serguei Skripal y de su hija Yulia en 2018 con Novichok, una neurotoxina de la época soviética que fue utilizada también el pasado verano contra el opositor Alexéi Navalni en Siberia, según han identificado varios laboratorios militares occidentales.
El ataque a Skripal, que Moscú negó tajantemente, ya provocó la mayor ola de expulsiones diplomáticas entre Moscú y Occidente desde la Guerra Fría. El primer ministro checo, Andrej Babis, ha afirmado en una conferencia ante los medios transmitida por televisión que tiene “pruebas inequívocas” de que los servicios de inteligencia militar rusa —y más concretamente la unidad 29155, a la que supuestamente pertenecen Petrov y Borishov— participaron en la explosión de un depósito en la ciudad de Vrbetice en octubre de 2014, un centro donde había más de 50 toneladas de municiones almacenadas y en el que murieron “dos padres inocentes” a causa de la detonación.
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“República Checa es un estado soberano y debe reaccionar adecuadamente a estos hallazgos sin precedentes”, ha incidido Babis, que explicó que pese a que la explosión fue hace más de seis años recibió la información el viernes. Moscú, que afronta estos días ya la expulsión de diplomáticos desde Estados Unidos y Polonia, a las que ha anunciado que responderá de forma simétrica, ha calificado lo sucedido de absurdo. República Checa, ha advertido la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, “es muy consciente de lo que seguirá a tales trucos”; anticipando la posible represalia.
Praga ha pedido la extradición de los Petrov y Boshirov. Y da 48 horas a los diplomáticos también señalados como espías para abandonar el país, según ha remarcado el ministro de Interior e interino de Relaciones Exteriores, Jan Hamacek, en una conferencia de prensa. Rusia y República Checa (miembro de la UE y de la OTAN) tienen buenas relaciones que pueden “dañarse significativamente” ahora con las últimas revelaciones de las autoridades checas, ha reconocido el ministro de Exteriores checo.