Día Nacional del Café, claves de redacción
Con motivo del Día Nacional del Café, que se celebra en la República Dominicana el 11 de abril, se ofrecen algunas claves para la escritura apropiada de términos relacionados con esta industria y con la bebida que es parte de la tradición nacional.
1. Cafetero, cafetalero y caficultor, usos y diferencias
Aunque existe afinidad entre los términos cafetero, cafetalero y caficultor, estos no son siempre intercambiables.
Referido a persona que se dedica al cultivo del café, son válidos cafetero y caficultor. El primero designa, además, a quien vende o negocia café, al dueño de un establecimiento que vende esta bebida o el recipiente en que se prepara, así como a la persona aficionada a tomarlo, caso en que también funciona como sustantivo.
Por otro lado, la palabra cafetalero, incorporada por el Diccionario de la lengua española en el año 1992, significa ‘que tiene cafetales’, tanto en función de adjetivo («Pero en este Gobierno vamos a volver a hacer del sector cafetalero uno de los pilares de la economía dominicana») como de sustantivo aplicado a persona: «Explica que muchas veces el Gobierno apoya proyectos para que pequeños cafetaleros puedan comenzar a tostar», «Los cafetaleros piden a Luis Abinader no eliminar ni fusionar INDOCAFE» .
Los adjetivos cafetero y cafetalero suelen emplearse indistintamente en los medios de comunicación dominicanos en expresiones como industria cafetera/cafetalera, producción cafetera/cafetalera, plantaciones cafeteras/cafetaleras; sin embargo, se aconseja optar por cafetalero cuando se refiera a sustantivos que designan a quien o a lo que tiene cafetales: región cafetalera, zona cafetalera, país cafetalero, terreno cafetalero, finca cafetalera, haciendas cafetaleras, empresario cafetalero, compañía cafetalera, familia cafetalera, etc.
2. La roya, en minúscula
Lo adecuado es escribir con inicial minúscula la palabra roya, nombre común de la enfermedad Hemileia vastratrix, que afecta las plantaciones de café. Así, en frases como «El Instituto Dominicano del Café renovará y fomentará más de 100 mil tareas de café resistente a la Roya» o «Desde el 2010, la producción cafetalera en el país ha registrado un descenso en la producción debido mayormente a la epidemia de la Roya del Café», lo correcto habría sido escribir «El Instituto Dominicano del Café renovará y fomentará más de cien mil tareas de café resistente a la roya» y «Desde el 2010, la producción cafetalera en el país ha registrado un descenso en la producción debido mayormente a la epidemia de la roya del café».
3. Recolectar el café, no colectar
Los verbos colectar y recolectar, así como los sustantivos colecta y recolecta, son voces sinónimas en ocasiones con el sentido de reunir fondos o donativos, pero para la acción de ‘recoger los frutos de una cosecha’ la palabra apropiada es recolectar: «Para este año esperaba cosechar unos 50 000 quintales, de los cuales solo pudieron recolectar 15 000», no «…solo pudieron colectar 15 000». En ese contexto también es adecuado el sustantivo recolección, que es el más usual en el español dominicano: «También sembraba víveres y trabajaba en todo lo relacionado con la cosecha de café: siembra, recolección, selección, secado y molienda».
4. El plural de café es cafés, no cafeses
El plural de las voces acabases en á, é y ó tónicas se forma con s: sofá / sofás, café/cafés: «¿Por qué estar en casa y no en cafés y bares está ‘desgastando’ nuestra creatividad?». La Gramática española desaconseja el uso del plural coloquial cafeses, incluso en el habla popular o en textos literarios que pretendan reflejar esa forma de hablar.
5. Cibercafé, mejor que cyber café
La grafía cibercafé, con i latina en ciber- y sin guion ni espacio intermedios, es la forma apropiada de escritura de esta palabra compuesta que el Diccionario de la lengua española define como ‘cafetería con servicios informáticos a disposición de los clientes’.