Sin inmutarse, asesino de hermanas Mirabal narró a sus esposos cómo se ejecutaron los crímenes
El recién fallecido Alfonso Cruz Valerio, uno de los cinco miembros del Servicio de Inteligencia Militar (SIM) que ejecutó los asesinatos a palos de Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, narró en la cárcel a los esposos de dos de las víctimas cómo ejecutaron los crímenes, fumándose un cigarrillo y sin inmutarse.
Según Rafael Fafa Taveras, miembro del 14 de Junio, movimiento que fundó Minerva junto a su pareja Manolo Tavárez Justo para combatir a la tiranía trujillista, Manolo y Leandro Guzmán acudieron en 1962 a entrevistar a los esbirros de la dictadura que habían sido sentenciados por las muertes de “las muchachas”.
Fafa Taveras sostuvo que en 1962 desempeñó una función en la organización de la información del crimen contra las hermanas Mirabal y que invitó Manolo Tavárez y a Leandro Guzmán a que escucharan la declaración de los condenados con la condición de que “no podían reaccionar frente a esos asesinos”.
Alfonso Cruz Valerio falleció de cáncer el pasado sábado en su residencia, en el sector Hoya del Caimito, al noreste de Santiago.
En una entrevista ayer en el programa El Día, Fafa Taveras explicó que Alfonso Cruz Valerio corroboró lo que había revelado en el juicio en el que fueron sentenciados Ciriaco de la Rosa, quien encabezaba el grupo que ejecutó el cuádruple asesinato.
Dijo que Cruz Valerio narró cómo detuvieron el jeep, simulando que el vehículo en el que andaban los miembros del SIM tenía un desperfecto.
Les dijo a los esposos de Minerva y María Teresa que la primera que se dio cuenta de que eran miembros del SIM fue María Teresa.
María Teresa “salió corriendo” a pedir auxilio a un camión de la Caja Dominicana de Seguros Sociales que pasaba en ese momento por la calle de Salcedo, en donde fueron interceptadas a su regreso de Puerto Plata.
Aunque Fafa no lo dijo en la entrevista, según algunos historiadores, el conductor del camión fue amenazado para que no dijera que el SIM había interceptado el vehículo de las hermanas Mirabal.
“Y, entonces, él (Alfonso Cruz Valerio), Leandro estaba con una caja de cigarrillo en la mano, extiende la mano, saca el asesino un cigarrillo de la caja de Leandro y le dice: la que iba corriendo detrás del vehículo de la Caja de Seguro era la de la trenza, que precisamente era María Teresa, la esposa de Leandro, y con mayor tranquilidad, él encendió su cigarrillo y siguió narrándonos”, describió Fafa Taveras.
Expuso que fue elegido para indagar la situación de los esbirros porque Antonio Imbert, como funcionario “llamó a Manolo Tavárez, para decirle que había información de que en un Mercedes Benz iba con un sombrero un hombre que señalaban como su hermano (Segundo Imbert Barrera) y «que eso era mentira porque su hermano estaba preso”.
Él (Antonio Imbert) quería que se buscara una persona de confianza para que fuera a la cárcel de La Victoria e interrogara a los sentenciados y se disiparan todas las dudas.
Sostuvo que los esbirros fueron entrevistados por separado para que no pudieran influenciarse.
“Quien tenía mejor vocación, mejor disposición de hablar era precisamente ese que murió ahora”, Alfonso Cruz Valerio, dijo Fafa Taveras.
“Y ese señor que murió ahí (Alfonso Cruz Valerio), ese asesino, que fue el último (que falleció), comenzó a narrar cómo salió en el orden de matar a las hermanas Mirabal y dijo él frente a Manolo (…) entonces, Rojas Lora fue el primero que salió y tomó a la muchacha de las trenzas, frente a Leandro (su esposo), y la llevó y tenían una orientación de coger sitios distintos en el cañaveral para que ninguna de ellas vieran y sintieran la ejecutoria de las otras, y ese primer paso que dio Rojas Lora inició la muerte de las muchachas y después vino el segundo caso y yo saqué precisamente a la más alta que era Minerva y le di primeros los palos que habíamos ordenado lejos de las otras y quedó Patria y a Patria le correspondió al jefe del grupo de los asesinos”, declaró el también luchador en la Guerra de Abril de 1965.
Rafael Fafa Taveras, miembro del 14 de Junio, movimiento que fundó Minerva junto a su pareja Manolo Tavárez. ( )
Fafa Taveras dice que cuatro crímenes se ejecutaron en el día y se esperó horas de la noche para entrar los cadáveres en el jeep y arrojar el vehículo para que pareciera un accidente, como era común en los asesinatos de la Era de Trujillo. A Rufino lo estrangularon dentro del vehículo que conducía y en el que se desplazaban las Mirabal.
Fafa Taveras fue condecorado recientemente por el presidente Luis Abinader junto a otros luchadores antitrujillista.
Junto a Cruz Valerio, participaron en la ejecución de las muertes de las mujeres y su chofer Ciriaco de la Rosa, Emilio Estrada Malleta, Ramón Emilio Rojas Lora y Néstor Antonio Pérez Terrero. Ninguno purgó su condena porque se les facilitó escapar de la cárcel dos años después de haber sido condenados.
Patria, Minerva y María Teresa. ( )
Los últimos gemidos de Minerva
Durante la entrevista en El Día, Rafael Fafa Taveras dijo que Alfonso Cruz Valerio, a quien calificó como el más cínico, les narró que en el camino cuando ya tenían los cuerpos en yip, había una de las mujeres con vida quejándose y que se percató que era Minerva.
Cruz Valerio les dijo que en ese momento se detuvieron y concluyeron lo que iniciaron ese día con la principal de las hermanas en la lucha antitrujillista.
“Ese último muerto de los asesinos que yo no quiero ni mencionar su nombre porque él fue el más descarado de ellos, explicando con mucha tranquilidad la muerte de todos. En el camino, me dice, cuando salimos con los cadáveres había una quejándose y tuvimos que detener y la que se estaba quejándose era precisamente la más alta y tuvimos que apartarla de las otras y terminar de ultimarla”.
Revela quien los sacó de la cárcel y los protegió
Rafael Fafa Taveras reveló que se enteró 50 años después por Claudio Caamaño, que quien sacó a los condenados por las muertes de las Mirabal fue Manuel Ramon Montes Arache, uno de los militares constitucionalistas que luchó contra la invasión estadounidense en 1965 y quien dirigía el cuerpo élite de los Hombres Ranas.
“Ahora, a propósito de este anuncio de Cruz Valerio muerto, yo creo que no hay razón que nos callemos cosas como esta”, dijo.
“Yo me enteré por Claudio Caamaño (hermano de Francisco) que me dijo, no me quiero morir sin compartir contigo una información, la noche antes de la toma de la fortaleza, Montes Arache negoció que le entregaran los asesinos de las hermanas Mirabal y los protegió asegurando que estos sobrevivieran”, dijo.
Sostuvo que en plena Guerra de Abril, el 29 de abril de 1965, fueron a la Fortaleza de Ozama, donde estaban recluido en ese momento los sentenciados y estos ya no estaban, debido a que fueron sacados un día antes.
Otros que fueron sentenciados por complicidad
Otros de los miembros del SIM sentenciados por el asesinato de las hermanas Mirabal fueron Arcinio Peña Rivera (exjefe del SIM en Santiago) y Cándido Torres Tejada, a 20 años de prisión.
Según el periodista Víctor A. Marmól, a quien le tocó trabajar para el periódico La Información el caso, también se condenó a 3 y 5 años y a trabajos públicos, por asociación de malhechores, a Sindito Almonte, Silverio Antonio Gómez, Viterbo Alvarez (Pechito), Pedro Peña Ortiz y David Olivero Segura.