La autoridad policial complica la defensa del exagente acusado de matar a George Floyd
En el séptimo día del juicio contra Derek Chauvin, acusado de asesinar a George Floyd, la defensa del expolicía parece cada vez más entrampada en su argumento de que el exagente aplicó una fuerza “razonable” y respondió acorde a lo aprendido durante la detención del afroamericano. Las autoridades policiales que han testificado este martes reforzaron el argumento esgrimido el lunes por el jefe de policía de Minneapolis al rechazar que la táctica de clavar la rodilla a un sospechoso inconsciente y esposado estuviese permitida o se enseñase a los agentes. Sin embargo, el argumento de los abogados de Chauvin de que es difícil concentrarse en el detenido cuando hay alboroto alrededor se hace más fuerte.
El teniente Johnny Mercil, encargado de entrenar en el uso de la fuerza a la policía de Minneapolis, aclaró en el juicio que la “restricción de cuello” cuando el sospechoso está inconsciente, como fue el caso de Floyd durante varios minutos, está prohibida. “Sería un acto de agresión” aplicar esa técnica bajo esas circunstancias, afirmó el teniente, actualmente de baja, al igual que un centenar de agentes desde la muerte de Floyd. Mercil explicó en el estrado que un “momento apropiado” para que un agente quite su rodilla del cuerpo del detenido es cuando está esposado y no muestra resistencia.
En el brutal vídeo de la detención al afroamericano el 25 de mayo de 2020 se aprecia cómo este, esposado, se resistió fuertemente solo al comienzo. Luego se va apagando, hasta perder el conocimiento. Chauvin no quitó la rodilla del cuello ni cuando llegó la ambulancia. En el juicio se ha visto cómo los paramédicos que llegaron a la escena del crimen le intentaron tomar el pulso a Floyd con el expolicía aún sobre su cuello.
La pregunta de cuán razonable fue el uso de la fuerza ejercida por Chauvin en la detención de Floyd ha sido clave durante los primeros días de la segunda semana del juicio celebrado en el juzgado del condado de Hennepin, jurisdicción en la que se produjeron los hechos (Minneapolis). La cantidad de fuerza que se debe usar es “la mínima necesaria para lograr el objetivo de arrestar y detener a alguien”, sostuvo Mercil. Eric Nelson, el abogado de Chauvin, le preguntó al teniente si las personas inconscientes pueden recuperar repentinamente la conciencia y defenderse, algo que Mercil confirmó.
Excepcionalidades
La defensa del acusado ha intentado reforzar, a través de ese tipo de excepcionalidades, que el comportamiento del expolicía estaba justificado. Incluso durante nueve minutos y 29 segundos. Incluso cuando el sospechoso permanecía inconsciente en el suelo.
El sargento Ker Yang, encargado de instruir a los policías de Minneapolis sobre cómo responder ante una crisis, testificó que los agentes que arrestaron a Floyd fueron entrenados para evaluar esas situaciones y deberían haber pasado de usar la fuerza contra el sospechoso a tratar de brindarle atención médica. La defensa de Chauvin le preguntó si había ocasiones en que la gente “no comprende que las acciones policiales pueden verse realmente mal”. Yange respondió afirmativamente. “Pero aún pueden ser legales, incluso si se ven mal, ¿verdad?”, insistió. El sargento volvió a responder que sí.
Otro argumento del abogado de Chauvin es el elemento de distracción que supuso la docena de testigos que presenciaron la detención. El lunes, el jefe de la policía de Minneapolis, Medaria Arradondo, defendió que, si la gente no entorpece la labor policial, tiene el derecho constitucional de estar presente y expresarse. Nelson le preguntó a Mercil si frases del tipo “eres un estúpido” o “te voy a pegar”, podrían distraer razonablemente a un policía mientras trabaja. El teniente confirmó que eso podía ocurrir. Acto seguido, la fiscalía le preguntó si frases como: “suéltalo, lo está matando”, deberían también ser consideradas por el agente. “Potencialmente, sí”, respondió Mercil.
El testimonio de Nicole Mackenzie, la instructora médica del departamento de policía, fortaleció a la defensa de Chauvin. Mackenzie afirmó que es muy difícil concentrarse en un paciente cuando están sucediendo eventos ruidosos alrededor. También que es más difícil evaluarlo y añade la posibilidad de que se pierdan señales de problemas.
En los vídeos se puede ver a los agentes respondiéndole a Floyd cuando se quejaba de que no podía respirar, que podía hablar. ¿Se les enseña a los agentes que si una persona puede hablar, eso significa que puede respirar?, le pregunó la fiscalía a Mackenzie, quien respondió con una negativa. “Existe la posibilidad de que alguien tenga dificultad respiratoria y aún pueda verbalizarlo. El hecho de que esté hablando no significa que esté respirando adecuadamente”, sostuvo.