López Obrador se resiste a vacunarse tras pasar la covid por no verlo imprescindible aún
Andrés Manuel López Obrador está determinado a controlar la agenda y el debate en cada terreno. El presidente de México ha recurrido este lunes a la covid-19 para reivindicarse a sí mismo y ha asegurado que por ahora no se aplicará la vacuna. El mandatario ha justificado su decisión basándose en la opinión del médico que le atendió cuando en enero dio positivo en coronavirus y ha afirmado que aún tiene “suficientes anticuerpos y no es indispensable”. Estas declaraciones coinciden con el arranque de la campaña de las elecciones locales y federales en la que el reparto de las dosis, que ha sufrido enormes retrasos, se ha convertido en un tema de disputa electoral.
El presidente, que tenía previsto inmunizarse esta semana, ha reconocido que la opinión de su médico no coincide con las recomendaciones iniciales. “Les decía que dos médicos me habían dicho que sí y el médico que me atendió me dijo no, porque tiene suficientes anticuerpos, y no hace falta, o sea, puede esperar. Incluso, me planteó dos meses, que eso sí lo considero mucho y debe de revisarse el tiempo, pero que no tengo ningún problema de contagio ni de contagiar a nadie”, ha asegurado. López Obrador no ha entrado a detallar las recomendaciones de sus médicos. Se ha limitado a asegurar que se darán a conocer este martes en su rueda de prensa matutina. El presidente mexicano rechazó vacunarse antes del momento en que, por edad -tiene 64 años- y ciudad le correspondía, y se contagió de covid en enero.
La negativa a inmunizarse ahora es el enésimo gesto del presidente relacionado con la gestión de la emergencia sanitaria, que en México ha dejado más de 200.000 muertos según datos oficiales, con uno de los registros de excesos de mortandad más elevados del mundo. Desde el comienzo de la pandemia se negó a llevar cubrebocas, argumentado que “no es indispensable” e incluso rechazó recomendar su uso tras superar la covid, en contra del criterio de otros dirigentes de su partido, Morena.
En su conferencia de prensa matutina después del descanso de Semana Santa, horas después del comienzo de la campaña de los comicios más grandes de la historia del país que el 6 de junio renovarán la Cámara de Diputados, los Gobiernos de 15 de las 32 entidades federativas y miles de cargos locales, López Obrador ha optado por llevar el coronavirus al terreno de la pelea política. Ha hablado de los médicos que le atendieron cuando padeció la enfermedad, en los que ha mostrado confiar más que en el resto de las autoridades médicas. “Ellos revisaron mis estudios y llegaron a la conclusión de que tengo suficientes anticuerpos y que no es indispensable, por ahora, que me vacune. Mañana le pedí a uno de los médicos que me atendió que viniera a explicarlo para que no vaya a prestarse a especulaciones. Ya saben cómo se las gastan los conservadores corruptos. Entonces, que explique esta técnica científicamente, porque es importante también qué pasa cuando a alguien le da covid, cuándo se debe de vacunar, qué tiempos, qué opiniones hay sobre esto, porque estamos en el terreno de lo inédito”, ha enfatizado.
Al mismo tiempo, López Obrador, que desde el principio ha vinculado el reparto de las vacunas a su proyecto político, la llamada Cuarta Transformación, ha presumido de una campaña de vacunación que avanza con retrasos más que notables. “Ya hay condiciones para el regreso a clases, vacunados los maestros, las maestras, el personal educativo. Tanto de escuelas públicas como de escuelas privadas”, ha dicho. “Y de inmediato empezar a vacunar, también por edades, a toda la población. Lo que nos da confianza por certeza es que tenemos las vacunas, y esto nos va a permitir avanzar. Yo sostengo que para este mes terminamos con adultos mayores y vamos a poder comenzar a finales de mes es probable con las primeras dosis para maestros y maestras y todo lo que es educación, en todo el país, estamos calculando tres millones de trabajadores de la educación”.
El domingo, en la misma línea, había afirmado que le daba confianza el avance de la campaña de inmunización de todos los adultos mayores. “En este mes terminaremos de aplicar la primera dosis, cuando menos. Con ello, según los médicos, es posible reducir la mortalidad por covid-19 en un 80 %”. Hoy López Obrador ha insistido al ser preguntado al respecto: “Vamos muy bien en la vacunación, estamos calculando que este mes quedan vacunados todos los adultos mayores aun con una dosis. Eso me da tranquilidad, me da confianza, porque es la población más vulnerable”. Pero en su caso, insiste, la vacuna puede esperar.
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