Un bombardeo de Israel mata a otros cinco periodistas palestinos en Gaza
Un ataque aéreo israelí ha matado a cinco periodistas de la cadena de televisión por satélite Al Quds, en el centro de la franja de Gaza en la madrugada de este jueves, cuando trabajaban frente al hospital de Al Awda, cerca del campo de refugiados de Nuseirat. En el momento del bombardeo, los informadores se encontraban en el interior de una furgoneta blanca identificada con la palabra “prensa” escrita en rojo, según se aprecia en las imágenes difundidas desde Gaza por el canal palestino con posterioridad a este ataque. En total, los bombardeos israelíes de esta noche en esa zona de la Franja han matado a una veintena de personas, contando a los cinco periodistas, y herido a una treintena, según las autoridades sanitarias del territorio palestino ocupado.
Israel ha reconocido la autoría de lo que ha descrito como un “ataque selectivo” contra lo que ha llamado “un escuadrón de la organización terrorista Yihad Islámica”. Las autoridades israelíes consideran al canal Al Quds, fundado en 2008, uno de los brazos mediáticos de Hamás.
Los periodistas muertos en el bombardeo han sido identificados por su medio de comunicación como Fadi Hassouna, Ibrahim Al Sheikh Ali, Mohammed Al Ladah, Faisal Abu Al Qumsan y Ayman Al Jadi. Este último, cuya esposa se encontraba ingresada en el centro para dar a luz, había acudido al hospital precisamente para esperar el nacimiento de su primer hijo, según han informado fuentes palestinas y la cadena catarí Al Jazeera.
Five media workers lost their lives in an Israeli airstrike that targeted a bus for the press in front of Al-Awda Hospital in Nuseirat in the central Gaza Strip, they are:
Fadi Hassouna
Ibrahim Al-Sheikh Ali
Mohammed Al-Ladah
Faisal Abu Al-Qumsan
Ayman Al-Jadi pic.twitter.com/uy5DosZIcI— Quds News Network (@QudsNen) December 26, 2024
Un comunicado de la oficina de medios del Gobierno de Gaza ha instado a la Federación Internacional de Periodistas, a la Unión de Periodistas Árabes y “a todos los organismos periodísticos del mundo” a que denuncien lo que ha descrito como “crímenes sistemáticos contra periodistas y trabajadores de los medios de comunicación palestinos en Gaza”. El texto “exige” a la comunidad internacional y a esos organismos que “protejan a los periodistas y trabajadores de los medios de comunicación en Palestina, especialmente en Gaza”, “detengan el genocidio” y enjuicien a sus autores “ante tribunales internacionales”.
Desde el inicio de la ofensiva israelí en el enclave palestino horas después del 7 de octubre de 2023, el día en que Hamás y otros grupos armados palestinos mataron a unas 1.200 personas y secuestraron a alrededor de 250 —un centenar siguen rehenes en Gaza— Israel se ha negado a permitir el acceso de periodistas internacionales a la Franja en la que, desde ese día, han muerto en ataques de su ejército al menos 45.361 palestinos ―en su mayoría, mujeres y niños―, según los datos de las autoridades sanitarias de la Franja. Solo unos pocos periodistas occidentales han podido entrar en el enclave, pero siempre integrados en unidades militares israelíes, con la consiguiente censura de la información.
Ese veto ha dejado a los periodistas palestinos como únicos testigos profesionales de lo que sucede en Gaza. Los informadores palestinos de este territorio han pagado un alto precio por ello. Con las cinco muertes de este jueves, los ataques israelíes en Gaza han matado ya a 201 periodistas desde que empezó la ofensiva israelí, según datos de la oficina de medios del enclave.
La ONG Comité para la Protección de los Periodistas, basada en Estados Unidos, calcula, por su parte, que los profesionales muertos en ese período “en Gaza, Cisjordania, Israel y Líbano” son al menos 141, mientras que la Federación Internacional de Periodistas aseguró el pasado 10 de diciembre que de los 104 periodistas que fallecieron mientras ejercían su labor en todo el mundo, al menos 55 perecieron en Palestina.
Otra organización profesional, Reporteros sin Fronteras (RSF), definió lo que sucede en Gaza, en relación con los periodistas, como una “masacre sin precedentes” en su informe relativo a 2023. En octubre de ese año, con la ofensiva israelí recién iniciada, RSF presentó una denuncia por crímenes de guerra ante el Tribunal Penal Internacional (TPI) por el asesinato de nueve periodistas palestinos y un israelí, además de la destrucción “deliberada” de los edificios que albergaban a más de 50 medios de comunicación en Gaza. Esa fue la tercera vez desde 2018 que RSF eleva una denuncia ante el TPI por los crímenes cometidos contra periodistas en la Franja.
El 22 de diciembre de 2023, esa organización presentó una segunda denuncia ante el TPI por los asesinatos de periodistas que, entonces, contabilizó en 66. De forma general, RSF pidio al fiscal de esa instancia judicial que investigara “el conjunto de los asesinatos de periodistas cometidos por parte del ejército israelí desde el 7 de octubre”.
El Derecho Internacional Humanitario, lo que en el pasado se conocía como las leyes de la guerra, otorgan a los periodistas que trabajan en conflictos armados la misma protección que a cualquier otro civil, siempre y cuando no participen en las hostilidades. Desde el inicio de los bombardeos y la operación terrestre israeli en Gaza, ese país ha acusado a diversos periodistas de Gaza de militar en diversos grupos armados. En octubre, por ejemplo, acusó a seis reporteros del canal catarí Al Jazeera en el enclave de pertenecer a Hamás y a la Yihad islámica.
El simbolo del acoso de Israel contra los informadores de Gaza es el periodista palestino de Al Jazeera Wael Dahdouh, que pocos días después de estallar la contienda perdió a su esposa, dos hijos, un nieto y otros familiares en un bombardeo. Dos meses después, el propio Dahdouh resultó herido en un ataque israelí en el que murió su camarógrafo, Samer Abu Daqqa. En enero, su hijo mayor, Hamza, también periodista, pereció cuando su coche fue blanco de un bombardeo.
Otra periodista, Shireen Abu Akleh, se había convertido ya en un símbolo incluso antes de que empezara la ofensiva israelí en Gaza. Abu Akleh, que también contaba con la nacionalidad estadounidense, fue asesinada por un disparo de un militar israelí el 11 de mayo de 2022 en Yenín (Cisjordania). Esta periodista, muy popular entre los palestinos por haber sido uno de los rostros de Al Jazeera durante más de 20 años, cubría una incursión militar en el campo de refugiados de esa localidad con un casco y un chaleco antibalas identificados como “prensa”.