La economía dominicana: claves para fortalecer el comercio regional
Las economías más sólidas del mundo comparten una característica fundamental: un comercio regional dinámico. En línea con su ambición de convertirse en el hub logístico del Caribe, la República Dominicana debe priorizar el fortalecimiento de sus relaciones comerciales con los países de la región.
Desde la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio con la CARICOM en 2001, el comercio con esos países del Caribe ha mostrado un crecimiento sostenido. Con excepción de las importaciones de gas licuado de petróleo, gas natural y otros derivados de Trinidad y Tobago, la balanza comercial ha favorecido a la República Dominicana. Sin embargo, las relaciones con CARICOM han atravesado altibajos a lo largo de los años.
En los últimos cuatro años, una labor diplomática consistente, respaldada por representantes de carrera en países como Jamaica, Trinidad y Tobago, y Guyana, concurrentes a otros países como Bahamas, Barbados y Surinam, ha generado un crecimiento sin precedentes en el flujo comercial y de inversiones. Este avance también ha incluido la iniciativa privada de expansión a mercados tan atractivo como el guyanés que crecerá más de un 40% en el 2024 según el FMI.
Con el cambio inminente de embajadores, es crucial garantizar la continuidad de los esfuerzos realizados. Transformar la buena voluntad y los memorandos de entendimiento en más acciones concretas y negocios reales debe ser una prioridad.
También es preciso que el sector privado mantenga sus esfuerzos en la región. Cada país es diferente y debe ser abordado sistemáticamente de acuerdo con esas características. Guyana, por ejemplo, recibe cada mes múltiples empresas y misiones comerciales ofreciendo negocios parecidos. Solo una estrategia consistente y una presencia constante puede lograr avanzar exitosamente en ese mercado.
Según cifras de ProDominicana, las exportaciones dominicanas al Caribe alcanzaron casi 400 millones de dólares en 2023. Las oportunidades de crecimiento son significativas: CARICOM estima que importa alimentos por un valor de 6,000 millones de dólares anuales. Incluso si lograran su meta de un 25% de autosuficiencia alimentaria, seguiría habiendo un mercado amplio para aprovechar. A Curacao y Aruba con conectividad directa aérea y marítima se vende solo 1% de lo que importan.
Hay razones para el optimismo. Cada vez más empresas dominicanas, tanto de bienes como de servicios, están explorando mercados como Kingston y Georgetown. No obstante, el éxito de estos esfuerzos dependerá de un entorno bilateral favorable que facilite la eliminación de barreras no arancelarias. Lamentablemente, los comités regionales establecidos en el marco del TLC CARICOM-RD han estado inactivos durante años, subrayando la importancia de los avances bilaterales.
Frente a las amenazas de cambios en nuestro principal mercado y las restricciones en la frontera con el segundo, es urgente seguir diversificando las exportaciones dominicanas. Esto requiere una estrategia clara de cooperación y comercio con los países del Caribe, incluyendo los territorios holandeses, franceses e ingleses dependientes.
Acelerar la diversificación y profundizar las relaciones comerciales con el Caribe no es solo una opción estratégica, sino una necesidad. La consistencia, la acción y la colaboración público-privada serán clave para consolidar la posición de la República Dominicana como un socio confiable y dinámico en la región.