Jóvenes seibanos emprenden sus propios negocios en medio de la pandemia de COVID-19
La pandemia del coronavirus, a pesar de que ha causado grandes estragos a la economía global, no ha sido un impedimento para algunos jóvenes la provincia El Seibo, quienes le han sacado el lado positivo a las estrepitosas consecuencias que ha tocado vivir luego de la su aparición. Ellos se han dado paso a nuevas oportunidades de negocio y de emprendimiento.
Para muchos es una completa locura, pero para otros, una oportunidad de emprendimiento. Y en este grupo están los pequeños negocios que han surgido o han materializado en esta crisis sanitaria, por ejemplo, puestos de chimi, churros, centro de uñas, ventas de productos de belleza online, son solo unos cuantos de los negocios que ha logrado que muchos jóvenes puedan tener sostenibilidad económica para afrontar los nuevos retos del coronavirus.
Los churros de Vidal
Un caso es el del joven Vidal Pichardo, quien luego haber sido suspendido de sus labores como cantante de teatro musical, empleo que desempeñó durante cinco años en un hotel de Bávaro, tuvo que emprender su propio negocio para poder seguir cumpliendo con algunas responsabilidades.
“Yo llevaba cinco años trabajando para el sector turístico, específicamente para un hotel. Me desempeñaba como cantante de teatro musical. A raíz de la pandemia, cierre de los aeropuertos como medida de prevención del COVID 19, forzó a la empresa a suspender hasta un 80% de sus empleados, corriendo yo con la misma suerte, acogiéndome así al plan Fase 1”, cuenta.
A seguidas, agrega: “Luego de estar en casa esperando una posible apertura del sector turístico, mis ahorros se fueron agotando, debido a que debía seguir cumpliendo con mis responsabilidades, luego de varios meses inicié a buscar posibles fuentes de ingreso que me ayudarán a sustentarme y a estar al día con pagos de banco, servicios públicos, entre otros”, explica Vidal.
Así luce el negocio de churros de Vidal Pichardo. ( )
Tras experimentar diferentes experiencias de trabajo, tales como como Uber, cantar en eventos por paga y luego de estos no darle los resultados que esperaba, el joven Vidal, nos cuenta que se vio obligado de invertir lo poco que había ahorrado en un negocio que le ofreciera seguridad física.
“Es ahí donde inicio una investigación de mercado en mi ciudad en busca de un nicho y surgieron varias ideas, entre ellas una tienda de lencería, cafetería, frutera, entre otros”, dijo.
Aseguró que luego de ir a un puesto de churros en la provincia La Altagracia y ver la demanda que este producto tenía, decidió realizar un sondeo con sus familiares y amigos, para que le garantizara la efectividad del producto. Los datos del sondeo realizado, dice Vidal, arrojaron resultados positivos y decidió vender uno de los vehículos de su casa e iniciar con su proyecto que hoy lleva por nombre “CHURROS.25”, quien lo ha ayudado a estabilizarme nuevamente.
“He llegado a la conclusión de que rendirse ante momentos duros, nunca debe ser una opción”, manifestó.
Arianny optó por la belleza
La historia es la misma para la joven estilista Arianny Hernández, quien luego de la llegada del coronavirus se asoció con una compañera y ambas decidieron emprender con su propio salón de belleza. A pesar de las negativas que ha traído el coronavirus, entiende que los jóvenes seibanos no se han estancado y han emprendido sus propios negocios.
“Esto le ha dado mucho auge a El Seibo, muchos jóvenes les hemos podido sacar el lado positivo a esta crisis que nos está afectando a todos y nos trajo tantas desgracias y que bueno que los jóvenes en vez de pensar en delinquir por la falta de empleos, han pensado mejor en salir adelante y ganarse el pan con el sudor de su frente, El Seibo avanza”, indica Hernández.
Dijo, además, que este negocio le ha podido ofrecer mucha estabilidad económica tras varios meses sin empleo.
Marta lo hizo online
Y ante la necesidad que tienen muchas personas de ir a las tiendas y evitar las aglomeraciones, la joven Martha Castillo, vio una brecha de oportunidad y creó su línea de productos de belleza online.
“Desde que inició la pandemia del coronavirus, no me quedé de brazos cruzados y aproveché el tiempo haciendo diferentes cursos online, entre ellos de cosmética natural y de inmediato creé mi propia línea de productos naturales para el cabello y el rostro, llamada marthacosmetic”, asegura.
En la actualidad sigue recibiendo diferentes pedidos de todas partes. “Gracias a Dios desde el día cero mucha gente me apoyó y me sigue apoyando”, aduce.
Estos jóvenes emprendedores de esta provincia de El Seibo, ante la reapertura gradual de la economía esperan seguir dando sus mejores servicios de forma segura y ampliar su público para seguir generando dinero.
Este es el centro de estética por el cual optó la joven Arianny Hernández, en El Seibo. (