Bustinduy recuerda que las empresas que importen desde territorios ocupados por Israel deben indicarlo en la etiqueta
El Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 ha emitido una nota informativa para empresas que importen a España alimentos de territorios palestinos ocupados por Israel; en ella les recuerda su deber de indicar este origen de forma clara en la etiqueta. El objetivo, según el ministro Pablo Bustinduy, es que los consumidores tengan estas indicaciones en los alimentos etiquetados “para garantizar su derecho a recibir una información veraz sobre el origen de los productos, especialmente, ante la crítica situación que se vive en Oriente Medio”. Aunque la norma ya existe, es usual que productos procedentes de los asentamientos ilegales se etiqueten como procedentes de Israel, sin especificar nada más. En mayo, Bustinduy ya envió una carta a varias empresas españolas con actividades económicas en Israel sobre el riesgo de colaborar involuntariamente con el “genocidio” en Palestina, lo que generó malestar en el PSOE. La Embajada de Israel en Madrid ha declinado valorar la iniciativa.
“Ante la amenaza de nuevos asentamientos de Israel y en el contexto geopolítico actual, nos parece prioritario poner fin a esta cuestión que impide a las personas consumidoras ejercer un derecho tan esencial como es el de poder conocer toda la información necesaria para tomar decisiones de consumo que sean conscientes y éticas”, señalan fuentes del ministerio. Y prosiguen: “La Unión Europea es clara en este sentido, y no reconoce la soberanía israelí en los territorios ocupados desde 1967. Además, la Corte Internacional de Justicia ha declarado como ilegal la presencia de Israel en el Territorio Palestino Ocupado. Por lo tanto, etiquetar los productos de las zonas ocupadas como procedentes de Israel no es ofrecer información veraz, y, como vulneración flagrante de los derechos de las personas consumidoras, es nuestro mandato actuar para ponerle fin a esta práctica”.
El departamento de Bustinduy ha elaborado la nota a partir de la Nota Interpretativa 2015/C 375/05 de la Comisión Europea sobre la indicación del origen de las mercancías procedentes de los territorios ocupados por Israel desde junio de 1967. Además, se ha basado en la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, del 12 noviembre de 2019, en el Asunto C.363/18 Organisation juive européenne y Vignoble Psagot, que estipula que la identificación del país de origen debe realizarse de una manera determinada.
La sentencia expone: “Dado que los Altos del Golán y Cisjordania, incluido Jerusalén Este, no forman parte del territorio israelí según el Derecho internacional, la indicación «producto de Israel» se considera incorrecta y engañosa en relación con los productos procedentes de dichos territorios. En tales casos, debe añadirse la expresión ‘asentamiento israelí’ u otra equivalente entre paréntesis. Por consiguiente, podrían utilizarse expresiones como ‘producto de los Altos del Golán (asentamiento israelí)’ o ‘producto de Cisjordania (asentamiento israelí)’”.
Por ello, a partir de ahora, los productos de Palestina que no sean originarios de los asentamientos israelíes deben llevar una indicación que no resulte engañosa acerca del origen geográfico y que corresponda a la práctica internacional, como pueden ser las indicaciones ‘producto de Cisjordania (producto palestino)’, ‘producto de Gaza’ o ‘producto de Palestina’.
Consumo se remite, además, al Reglamento (UE) nº 1169/2011, del Parlamento Europeo y del Consejo, de 25 de octubre de 2011, que estipula que el etiquetado de un producto debe ser veraz y no debe inducir a error a las personas consumidoras, especialmente en lo relativo al origen de los productos.
El departamento de Bustinduy alude también al dictamen que emitió la Corte Internacional de Justicia en julio y que señaló como ilegal la ocupación israelí de los territorios de Cisjordania y Jerusalén Este. En este dictamen, el máximo tribunal de la ONU exigió el fin de la presencia de Israel en los territorios ocupados e instó a los países a dar pasos para prevenir relaciones comerciales que ayuden a que Israel mantenga esa situación en los territorios ocupados.
Así mismo, Consumo hace referencia al reconocimiento del Estado de Palestina que llevó a cabo el Gobierno de España el 28 de mayo para comunicar a los operadores económicos la obligación de cumplir con la normativa española y europea, y de asumir las consecuencias jurídicas para los Estados, con arreglo al Derecho Internacional, en las relaciones económicas y comerciales.
Gestos con Palestina
No es el primer gesto de Bustinduy para presionar a Israel. En mayo, el titular de Derechos Sociales y Consumo advirtió en una carta a varias empresas españolas con actividades económicas en Israel sobre el riesgo de colaborar involuntariamente con el “genocidio” en Palestina. En la misiva, instaba a esas compañías a hacer lo necesario para evitar que sus negocios contribuyan a las “vulneraciones de derechos humanos” que, señalan, el Gobierno de Benjamin Netanyahu está cometiendo en los territorios ocupados. La parte socialista del Gobierno se distanció de la iniciativa y mostró su malestar.
Mientras, los pasados 8 y 9 de octubre, el ministro participó en el Comité de Política del Consumidor (CCP) de la OCDE en París, y decidió abandonar la reunión en los momentos en los que participara algún miembro del Gobierno israelí. Lo hizo en señal de protesta por los crímenes que ese gobierno está cometiendo en Palestina y que ha calificado como genocidio de forma pública en numerosas ocasiones.
Bustinduy se marchó aquel martes, durante la intervención de Yaacov Zrihen, miembro de la misión Misión Económica y Comercial de Israel ante la OCDE. Y el miércoles 9 lo volvió a hacer durante la intervención de Nir Barkat, ministro de Economía de Israel.
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