Zelenski propone que el ejército ucranio sustituya a tropas de EE UU en Europa tras la guerra
La guerra puede terminar el año que viene si Ucrania es invitada “ahora” a acceder a la OTAN. Así lo ha asegurado este miércoles su presidente, Volodímir Zelenski, ante la Rada. Zelenski ha presentado en el pleno del Parlamento ucranio su llamado “plan para la victoria”. El primer punto de este documento es asegurar formalmente de inmediato que Ucrania será el próximo miembro de la Alianza Atlántica. El líder ucranio ha añadido que a cambio de esta entrada en la OTAN y de una mayor intervención militar de los aliados, las Fuerzas Armadas Ucranias aportarán sus soldados tras finalizar la guerra para defender el territorio de otros Estados europeos. Para convencer al futuro presidente o presidenta de Estados Unidos, Zelenski propone en concreto que parte del contingente militar norteamericano en Europa sea sustituido por tropas ucranias.
Las críticas a Zelenski arreciaban en Ucrania porque el presidente había ya revelado este “plan para la victoria” a los líderes políticos de Estados Unidos, Alemania, Francia, el Reino Unido e Italia, pero no a la sociedad de su país. Zelenski se ha dirigido a la Rada un día antes de que presente el plan en el Consejo Europeo. Para defender este orden de prioridades, el mandatario ucranio ha esgrimido que el final de la guerra depende en primera instancia de sus aliados: su argumentación es que solo si sus socios apoyan las medidas del documento, Rusia se verá forzada a negociar la paz.
“El plan para la victoria es una garantía de que los locos que están en el Kremlin pierden la oportunidad de continuar con la guerra. El plan para la victoria es un puente para la implementación de la fórmula de paz y el camino para una diplomacia honesta”, ha dicho Zelenski. La fórmula de paz es el plan que desarrolla Ucrania para establecer las normas para sellar el final de la guerra con el invasor junto a 80 países, una propuesta que Rusia no acepta.
Las cinco líneas maestras del plan
Buena parte del plan continúa siendo secreto, pero el líder ucranio ha confirmado sus cinco líneas maestras:
Primero. Ucrania debe ser invitada formalmente de inmediato a incorporarse a la OTAN. Es el punto inicial, ha dicho Zelenski: “Porque es la manera de nuestros socios de demostrar su determinación para la seguridad de Ucrania”.
Hay consenso entre los Estados de la Alianza de que el futuro de Ucrania está en la OTAN, pero no se ha producido esta petición formal para que se incorpore. Zelenski ha reclamado que esta invitación se tramite “ahora” para que se materialice en un futuro próximo. “Sabemos que formar parte de la OTAN está en el futuro, no en el presente, pero Putin tiene que ver que sus cálculos geopolíticos están perdiendo”, ha dicho el presidente ucranio.
Segundo. Ucrania debe seguir realizando operaciones militares dentro de Rusia, sea por tierra, como sucede ahora en la provincia de Kursk, o por aire, con sus ataques periódicos con drones. Esta es la única manera de probar al Kremlin que Rusia es vulnerable, ha repetido Zelenski. El presidente ha indicado que para ello es fundamental que Estados Unidos dé autorización para usar misiles de largo alcance en suelo ruso y que el Pentágono facilite acceso a Kiev a su información de inteligencia por satélite.
Tercero. El tercer punto del plan para la victoria reclama a Estados Unidos, Alemania, el Reino Unido, Francia e Italia que establezcan en Ucrania armas de “disuasión”, otro nivel de apoyo armamentístico. Aunque sin llegar a instalar armas nucleares, ha dicho Zelenski.
Cuarto. El cuarto punto se centra en garantizar el desarrollo económico de Ucrania con la incorporación a la Unión Europea y a un programa especial de explotación de minerales de importancia clave para la industria global como el litio, el uranio, el titanio y el grafito.
Quinto. Zelenski ha propuesto que una vez termine la guerra, sus Fuerzas Armadas sustituyan a una parte del contingente militar estadounidense con base en Europa. Esta idea, que es la más llamativa de las conocidas hasta ahora, está concebida para convencer a la clase política estadounidense de que apoyar a Ucrania es también reducir la responsabilidad de defensa de Estados Unidos en Europa. La mayoría republicana en el Congreso y su candidato a las elecciones presidenciales, Donald Trump, apuestan por cerrar el grifo de la asistencia bélica para Ucrania. El planteamiento de Zelenski también serviría para mantener activo a parte del millón de integrantes que tiene su ejército.
“Cuando termine la guerra, Ucrania tendrá uno de los mayores y más experimentados ejércitos”, ha subrayado el presidente, “la experiencia ucrania debe ser utilizada para fortalecer la defensa de la OTAN y la seguridad de Europa”. “Si los socios lo aceptan, contemplamos suplir a determinados contingentes de las fuerzas de Estados Unidos en Europa con unidades ucranias”, ha subrayado.
Situación pesimista
Zelenski busca un último golpe de efecto para revertir la cada vez más difícil situación en el frente de guerra y la cada vez mayor presión desde las filas aliadas para cerrar una guerra que afronta “una creciente fatiga europea”, como admitió el martes en el Financial Times la ministra de Exteriores de Finlandia, Elina Valtonen. No solo se detecta la fatiga en el aumento de la influencia de partidos populistas que apuestan por terminar el apoyo a Ucrania, también en las cuentas presupuestarias de Francia y Alemania. El ministro de Defensa francés, Sébastien Lecornu, admitió el martes que su Gobierno no cumplirá este año con los 3.000 millones de euros de asistencia militar para Kiev que había comprometido. Alemania, el segundo mayor socio en defensa de Ucrania tras EE UU, ha reducido significativamente las partidas para detener al invasor ruso, con excepción de sistemas de defensa antiaérea.
El principal riesgo para Kiev está en Estados Unidos. Una victoria electoral de Trump sería una sacudida en la Alianza occidental en favor de Ucrania. Pero incluso la Administración de Joe Biden ha filtrado a los medios que el “plan para la victoria” de Zelenski no les convence, sobre todo por ser poco concreto. “El consenso general en Washington es que el plan para la victoria debe estar mejor formulado, más específico. Si Washington, Londres y Occidente aportan ciertas armas, ¿para qué servirán y en qué periodo de tiempo?”, ha dicho al medio ucranio NV Melinda Harlin, analista del centro de estudios geopolíticos Atlantic Council.
El Gobierno ucranio ha asegurado que Londres se ha comprometido a entregar el plan para la victoria con nuevas propuestas. Pero el primer ministro británico, Keir Starmer, partidario de golpear en suelo ruso con misiles de largo alcance, avisó la semana pasada a Zelenski de que este armamento no será decisivo para dar un vuelco a la guerra.
Tim Willasey-Wilsey, veterano diplomático británico, advertía el 14 de octubre en un análisis para el RUSI, principal instituto de análisis de defensa del Reino Unido, de que el mayor riesgo es que Ucrania se sienta “traicionada” por Occidente. Sería en esta situación donde emergerían el euroescepticismo y fuerzas políticas corruptas próximas a Rusia. Willasey-Wilsey no cita otra amenaza que desde el partido de Zelenski se ha señalado, en caso de derrota bélica: el auge de grupos ultranacionalistas.
“Pese a décadas de debate sobre la defensa europea, se ha demostrado que era demasiado cómodo depender del peso estadounidense”, apuntaba el experto. “Esto ha hecho a Europa prisionera de las elecciones estadounidenses”. Zelenski hablará de estos riesgos y de cómo salvar a Ucrania este jueves en el Consejo Europeo.