Vaticinar un campeón de Lidom es una bomba de TNT
«Hay que ser como el cactus. Adaptarse a cualquier momento, tiempo y circunstancia. Ser fuerte. Y aún así, nunca olvidarse de florecer»
La edición 70 del torneo de béisbol profesional consigna un total de 150 desafíos se pondrá en marcha mañana con un desconocimiento general de los componentes de cada equipo, los datos claves que nos sirvan de apoyo, de pies de amigo para dar un pronóstico certero que es el principal atractivo que impulsa los debates, alimenta las teorías de los fanáticos y enciende el espíritu competitivo en aquellos que buscan superar las probabilidades.
La velada inaugural contempla desafíos en Santo Domingo (Tigres de Licey contra Leones del Escogido a las 7:15 p.m.), en San Francisco de Macorís (Águilas Cibaeñas versus Gigantes del Cibao a las 7:00 p.m.) y en La Romana (Estrellas ante Toros del Este a partir de las 7:30 de la noche).
El colega Franklin Mirabal movió el panal de avispas al dar a conocer en Abriendo el Juego el soberano Podcast de Vian Araujo y Ricardo Rodríguez, la «corazonada» de que las Águilas Cibaeñas no clasificarán para el Todos Contra Todos.
A la corazonada de Mirabal, el colega Luichy Sánchez, un cronista que se desayuna, almuerza y cena con «suflé de numeritos», sale al frente y en su cuenta de X soltó esta perla: «El ejercicio de pronosticar equipos que clasificarán y que serán eliminados en serie regular antes de iniciar el campeonato de la @LIDOMRD es un acto de adivinanza y desconocimiento, carente de valor técnico. Pérdida de tiempo, pero algo hay que hacer para ocultar ignorancia».
Vaticinar que el Licey ganará su corona 25 y tercera en línea, que el Escogido con Albert Pujols en el timón «traerá lluvia de gozos» y acabará con la sequía, que las Águilas volarán alto para hacer valer su condición de reina del firmamento, que los Gigantes, Estrellas y Toros, sin un soporte estadístico lo único que se logra es poner a caminar la imaginación en un play de fantasías.
A primera vista, uno podría pensar que el resultado de un partido de béisbol se puede adivinar con un poco de conocimiento, pero esa suposición se desmorona rápidamente al examinarlo más de cerca. La naturaleza impredecible del béisbol hace que sea un deporte difícil de predecir. Múltiples variables, incluido el rendimiento de los jugadores, las situaciones del juego e incluso las lesiones, juegan un papel crucial a la hora de afectar el resultado final de cada partido. No es tan simple como elegir el equipo con el mejor récord o los jugadores más estrella; los partidos de béisbol a menudo parecen seguir un guion propio, lleno de sorpresas que desafían las expectativas.
Para evitar caer en una adivinanza, nos reservamos el pronóstico y consultamos a Yogi Berra nuestro médico de cabecera quien recomienda ante el potencial de seis campeones: «Es difícil hacer predicciones, especialmente sobre el futuro».
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1974: Los Cardenales de San Luis reciben a Ken Rudolph y Elías Sosa desde San Francisco por el catcher Marc Hill.
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1982: Joaquín Andújar, San Luis, en el tercer juego de la Serie Mundial derrota 6-2 a Milwaukee, logrando su primer triunfo en un clásico de otoño.
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1997: Tony Fernández, Cleveland, dispara jonrón en el octavo episodio y su equipo derrota 1-0 a Baltimore para ganar el banderín de la Liga Americana.
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2022: En la Serie de División, los Astros de Houston necesitan 18 entradas para eliminar a los Marineros de Seattle, en el Juego 3, con pizarra de 1×0 gracias al jonrón de Jeremy Peña.