El ayatolá iraní Jameneí promete venganza tras el asesinato de Nasralá: “La sangre del mártir no quedará impune”
Oriente Próximo se adentra en terreno desconocido. El ayatolá iraní Ali Jameneí ha prometido este sábado venganza tras la muerte de Hasan Nasralá, el máximo dirigente de la milicia libanesa Hezbolá, asesinado en un ataque aéreo de Israel este viernes en Beirut. La proclama del líder supremo de Irán, que ha declarado cinco días de luto oficial, se produce mientras miles de ciudadanos de ese país, el principal aliado de la milicia-partido libanesa, han protestado en las calles este sábado y exigido represalias por la muerte del jefe del grupo chií. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha asegurado que ha dado órdenes de “desescalar los conflictos en curso en Gaza y en Líbano a través de vías diplomáticas”, mientras ha cerrado filas con Israel al apoyar su derecho a defenderse y calificar la muerte de Nasralá como una “muestra de justicia para sus muchas víctimas”.
“La sangre de Nasralá no quedará impune”, afirmó Jameneí. “Los ataques del frente de resistencia al desgastado y decadente cuerpo del régimen sionista [Israel] serán más impactantes”, ha advertido la máxima autoridad iraní, que ha indicado además que la “naturaleza malvada del régimen sionista no ha ganado en esta acción”. “[Nasralá] no era un individuo. Era un camino y una escuela de pensamiento y el camino continuará”, dijo el ayatolá. La agencia de noticias Reuters ha asegurado que, según sus fuentes, Jamenei ha sido trasladado a un lugar seguro dentro del país con medidas de seguridad reforzadas. Irán está en contacto permanente con Hezbolá y otros grupos regionales afines para determinar el siguiente paso tras el asesinato de Nasralá.
El presidente iraní, Masud Pezeshkian, ha acusado a Estados Unidos de complicidad por la muerte de Nasralá. “La comunidad internacional no olvidará que la orden de este ataque terrorista fue emitida desde Nueva York y los estadounidenses no pueden eximirse de complicidad con los sionistas”, dijo Pezeshkian en un comunicado recogido por la agencia estatal IRNA. Según medios iraníes, en el bombardeo contra Nasralá en la sede de Hezbolá, Israel mató también al subcomandante de la Guardia Revolucionaria iraní, el general de brigada Abbas Nilfrushan.
“Venganza”, “muerte a Israel y “muerte a Estados Unidos” son algunos de los lemas que han coreado los iraníes en la plaza Palestina de Teherán, según informa la misma agencia. Los manifestantes han ondeado las banderas de Irán, Palestina e Hezbolá, que junto con la grupo islamista palestino Hamás y los rebeldes hutíes de Yemen, entre otros, conforman la alianza antisraelí conocida como Eje de la Resistencia, capitaneada por Teherán. En ciudades como Isfahán, Kermán, Qom y Mashad se han producido protestas similares.
Irán es uno de los principales aliados de Líbano y Hezbolá, al que apoya desde su fundación en los años 80, y uno de sus aliados más cercanos. La República Islámica e Israel son enemigos acérrimos, suponen una amenaza existencial mutua, compiten por la hegemonía regional y mantienen una guerra encubierta con ciberataques, asesinatos y sabotajes.
Desde el inicio de la guerra en Gaza, tras el ataque de Hamás en suelo israelí el pasado 7 de octubre, se teme que el conflicto se intensifique con la implicación directa de Irán. En abril, Teherán lanzó un ataque inédito contra Israel con más de 200 drones y misiles en represalia por el asesinato de siete de sus mandos militares unos días antes en un bombardeo contra un edificio consular en Damasco. La gran mayoría fueron interceptados antes de llegar al Estado judío.
Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
Desescalada
En un comunicado cuya rotundidad contrasta con los titubeos iniciales de su Administración sobre el potente bombardeo israelí de Beirut del viernes, el presidente de EE UU, Joe Biden, ha respaldado este sábado el contenido del discurso del viceprimer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en la ONU. “Estados Unidos apoya plenamente el derecho de Israel a defenderse de Hezbolá, Hamás, los [rebeldes chiíes yemeníes] hutíes y cualquier otro grupo terrorista apoyado por Irán”, dice el comunicado de la Casa Blanca, que califica la muerte de Nasralá de “medida de justicia para sus muchas víctimas, entre ellas miles de estadounidenses, israelíes y civiles libaneses”.
Biden ha atribuido al líder de Hezbolá “y el grupo terrorista que dirigía” la muerte de cientos de estadounidenses “durante un reinado de terror de cuatro décadas”, en alusión a los mortíferos atentados contra la embajada norteamericana y contra el cuartel de los marines en Beirut en 1983.
Según el comunicado de Biden, “el ataque que mató a Nasralá se produjo en el contexto más amplio del conflicto que comenzó con la masacre de Hamás el 7 de octubre de 2023. Al día siguiente, Nasralá tomó la fatídica decisión de unirse a Hamás y abrir lo que denominó un ‘frente del norte’ contra Israel”, explica en línea con la narrativa israelí. Por eso, recalca, su país apoya “plenamente el derecho de Israel a defenderse”. Biden ha ordenado al secretario de Defensa, Lloyd Austin, el refuerzo “de las líneas de defensa de las fuerzas militares estadounidenses en Oriente Próximo para disuadir cualquier agresión y reducir el riesgo de una guerra regional más amplia”.
Estos movimientos tienen como objetivo, “en última instancia”, desescalar los conflictos en curso en Gaza y Líbano “por medios diplomáticos”, asegura el presidente. “En Gaza, hemos buscado un acuerdo respaldado por el Consejo de Seguridad de la ONU [donde EE UU ha vetado tres resoluciones] para un alto el fuego y la liberación de los rehenes. En Líbano, hemos estado negociando un acuerdo para que la población regrese sana y salva a sus hogares en Israel y en el sur de Líbano. Es hora de que estos acuerdos se cierren, de que desaparezcan las amenazas a Israel y de que la región de Oriente Próximo en su conjunto adquiera una mayor estabilidad”, concluye el comunicado presidencial.
Poco después de difundirse el comunicado de Biden, la vicepresidenta Kamala Harris, candidata demócrata a las elecciones de noviembre, ha reaccionado a la muerte del líder del partido-milicia chií libanés en términos casi idénticos, mediante otro comunicado en el que ha reiterado su “compromiso inquebrantable con la seguridad de Israel”.
Luto en Irak
Irak ha anunciado tres días de luto por la muerte del secretario general de Hezbolá. Para el primer ministro de Irak, Mohammed Shia al-Sudani, el asesinato de Nasralá demuestra “el temerario deseo de expandir el conflicto a expensas de todos los pueblos de la región y de su seguridad y estabilidad”. El líder chií iraquí Moqtada el Sadr se refirió a Nasralá como “compañero en la resistencia”.
Los rebeldes hutíes de Yemen han declarado también tres jornadas de duelo. Este sábado, el Ejército de Israel confirmó haber interceptado “fuera de las fronteras del país” un misil balístico tierra-tierra lanzado contra el centro del país desde Yemen. Los hutíes, que también cuentan con el apoyo del régimen iraní, han llevado a cabo decenas de ataques en el mar Rojo desde el inicio de la ofensiva militar israelí en Gaza hace casi un año.