Trump promete ante Zelenski colaborar con Moscú y con Kiev para “resolver muy rápido” la guerra en Ucrania si es presidente
El candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, parece haber reculado, al menos en público, de sus críticas hacia el presidente ucranio, Volodímir Zelenski, al que previamente había descrito como “el mejor vendedor del mundo” y alguien que “rechaza un acuerdo” de paz con Rusia. En la reunión entre ambos este viernes en Nueva York, el expresidente ha reiterado que si gana las elecciones pondrá rápidamente fin a la guerra en Ucrania, su promesa habitual sobre esta crisis. Pero esta vez ha precisado, ante un Zelenski con cara de póker, que colaborará para conseguirlo tanto con Moscú como con Kiev.
El encuentro se producía después de una semana de crecientes tensiones entre el presidente ucranio y políticos republicanos, muy especialmente el propio Trump, en un momento clave para Ucrania en sus combates contra la invasión rusa y a solo 40 días de las elecciones de EE UU.
Ambos comparecieron ante la prensa momentos antes de comenzar su encuentro en la torre propiedad de Trump en la Gran Manzana. Codo con codo, sus imágenes no podían ser más diferentes: el corpulento Trump, en traje azul y chaqueta roja; el menudo Zelenski, con la camiseta verde oliva militar que se ha convertido en su imagen de marca. Los dos quisieron poner buena cara en público. “El hecho de que nos reunamos es una buena señal”, puntualizaba el candidato.
El expresidente aseguraba también que mantiene una “muy buena relación” con Zelenski “y con el presidente (ruso, Vladímir) Putin” y colaborará con ambos para poner fin a la guerra, de resultar elegido el próximo 5 de noviembre. “Creo que si ganamos, creo que vamos a resolver (el conflicto) muy rápido”, agregaba.
Trump también se mostraba positivo hacia su interlocutor: “Ha pasado por mucho, probablemente como nadie más, casi nadie más en la Historia, si uno lo piensa, y vamos a tener una conversación y ver qué es lo que podemos plantear”. Pero, preguntado si Ucrania debería ceder áreas de su territorio a Rusia, respondía: “Veremos qué pasa”.
El líder del país invadido, por su parte, no quiso entrar en las afirmaciones de Trump y se limitó a un comentario diplomático: “Creo que compartimos la opinión de que hay que parar la guerra en Ucrania y que Putin no puede ganar”. También explicó que se reunía con el expresidente para presentarle su “plan de victoria”. Esa propuesta de cuatro puntos, que también planteó en la Casa Blanca, no se ha hecho pública aún. No obstante, se da por seguro que incluye el uso de misiles de largo alcance contra objetivos en el interior de Rusia, algo a lo que Estados Unidos se resiste a conceder permiso.
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La reunión entre ambos ocurría un día después de que Zelenski fuera recibido en la Casa Blanca por el presidente Joe Biden y por la vicepresidenta y candidata presidencial demócrata Kamala Harris. Ambos le expresaron el compromiso “inquebrantable” de su Gobierno a continuar la asistencia económica y militar a Kiev, sin la que Ucrania, desangrada tras casi tres años de combates, se vería obligada a acabar rindiéndose en los términos que le dictara Moscú.
Las posiciones de Harris y Trump en torno a Ucrania son diametralmente opuestas. La vicepresidenta ha descrito el apoyo al país invadido como una cuestión de “interés estratégico” para Estados Unidos; en caso de que Rusia prevaleciera, otros líderes autoritarios “tomarían nota” y actuarían en consecuencia, aseguraba la demócrata al comienzo de la reunión en su oficina en la Casa Blanca este jueves.
El republicano ha criticado la entrega de miles de millones de dólares en armamento y otra ayuda a Kiev, ha puesto en duda que Ucrania pueda ganar la guerra y sostiene que si regresa a la presidencia pondrá fin al conflicto en cuestión de “un día”. Nunca ha dado detalles de cómo exactamente se propone conseguirlo, pero presumiblemente forzaría a Ucrania a aceptar las condiciones rusas. El número dos electoral de Trump, J.D. Vance, ha sugerido que el Gobierno ucranio debería ceder grandes pedazos de su territorio a Moscú.
El encuentro de este viernes entre Trump y Zelenski estuvo a punto de no ocurrir. El lado ucranio había apuntado previamente que esperaba una reunión entre los dos. Pero entrada esta semana no había ninguna conversación agendada.
En vísperas de sus conversaciones en la Casa Blanca, los republicanos reprochaban a Zelenski que hubiera visitado una fábrica de munición en Pensilvania, el Estado clave en estas elecciones, acompañado de dos legisladores demócratas. A ojos del partido en la oposición, ese acto equivalía a un gesto a favor de la candidata Harris. También había causado malestar que, en una entrevista que publicaba la revista The New Yorker el domingo, el presidente ucranio calificara a J.D. Vance como “muy radical” por sus sugerencias sobre el territorio de Ucrania.
El miércoles, Trump se quejaba en un mitin en Carolina del Norte: “Seguimos dando miles de millones a un hombre que rechaza cerrar un acuerdo” de paz con Rusia. El jueves, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, evitaba acompañar a Zelenski en su visita al Capitolio, en la que sí participaron el resto de líderes del Congreso estadounidense.
Ante la perspectiva de no hablar con el hombre que podría ocupar la Casa Blanca a partir del próximo 20 de enero, Zelenski le escribió una carta en la que le pedía una reunión para este viernes en Nueva York. “Usted sabe que siempre hablo con gran respeto sobre cualquier cosa que se relacione con usted, y así es como debe ser… Creo que es importante que tengamos un contacto personal y que nos entendamos al 100% mutuamente”, indicaba la misiva, que Trump ha publicado en sus redes sociales. Tras recibirla, el candidato republicano anunció en una rueda de prensa la cita de este viernes.