Supermix propone cambiar el Centro de la Ciudad
La ciudad de Santo Domingo, capital de la República Dominicana, ha sido testigo de un crecimiento urbano sin precedentes en las últimas décadas. Este crecimiento ha transformado el paisaje urbano, extendiendo los límites de la ciudad más allá de lo que alguna vez se consideró su corazón: la histórica Zona Colonial.
Mientras que este patrimonio cultural sigue siendo un imán turístico y un punto de encuentro, ya no refleja el epicentro de la vida cotidiana de la mayoría de los ciudadanos del Distrito Nacional. La necesidad de reubicar el centro de Santo Domingo surge de un deseo de adaptarse a esta nueva realidad, proponiendo un espacio que refleje mejor la dinámica actual de la ciudad y la vida de sus habitantes.
El concepto de «Centro» en una ciudad va más allá de la ubicación geográfica; es un punto de encuentro, un lugar de referencia que facilita la orientación y la identidad colectiva. Para los capitaleños, que un lugar sea considerado «céntrico» es fundamental, influenciando decisiones tan variadas como dónde vivir, trabajar o incluso dónde comprar. Esto subraya la importancia de tener un centro de la ciudad que sea accesible y representativo de todos los ciudadanos.
Supermix, como pieza del desarrollo de La República de Colombia y sus alrededores, propone esta reubicación del centro de Santo Domingo. La iniciativa no es sólo un llamado a la acción para reconocer el cambio urbano, sino también una invitación a repensar cómo queremos que nuestra ciudad se vea y funcione en el futuro. Estableciendo un nuevo punto de referencia, buscamos crear un espacio que todos los capitaleños puedan considerar suyo, un lugar que de ancla del nuevo Distrito Nacional. Replantear el centro de la ciudad acortará distancias entre espacios verdes, áreas culturales, centros de innovación y comercios, residentes y visitantes.
La visión es que este nuevo centro sea más que un lugar en un mapa: debe ser el corazón de la ciudad, amplificando el sentido de pertenencia de los ciudadanos por la misma. Esta es una propuesta ambiciosa, pero los comerciantes creen firmemente que es un paso necesario para asegurar que la ciudad siga siendo relevante, accesible y acogedora para todos. Establecer un nuevo centro es reimaginar el futuro colectivo, garantizando que Santo Domingo siga siendo un lugar donde la tradición y la modernidad se encuentren en armonía.