Desalojados de la presa Monte Grande están pasando hambre
Familias desalojadas del área de influencia de la presa Monte Grande, en Azua, denunciaron que están pasando hambre, debido a que el Gobierno no ha cumplido su promesa de entregarles terrenos para trabajar.
Explicaron que de 560 familias que fueron desalojadas de las comunidades La Meseta, Los Güiros, San Simón, Monte Grande y Hato Nuevo Cortes de Azua, 390 fueron asentadas en viviendas con el compromiso de que se les entregaría terrenos para trabajar la agricultura.
Leonardo Mercedes, vocero de la Coalición Enriquillo, indicó que los agricultores entregaron sus tierras por las buenas para dar paso a la presa Monte Grande a cambio del pago de sus propiedades, viviendas y tierra para trabajar, pero que no se ha cumplido a pesar de los acuerdos arribados con el gobierno en la persona del presidente Luis Abinader.
«El presidente de la República cuando visitó y fue a la inauguración del centro poblado de Monte Grande se comprometió a que antes de que la presa fuera inaugurada ellos iban a tener su tierra con agua, asistencia técnica y ayuda en todos los sentidos y nada de eso se ha cumplido. Vinieron las autoridades y trataron de amarrarnos, pero nada, no cumplieron ni han cumplido y entonces las situaciones de hambre», dijo Mercedes.
Manuel Antonio Pérez Canario, presidente del Centro Lemba, dijo que el Gobierno construyó el poblado con viviendas de concreto, grandes, les construyó calles con energía eléctrica, una policlínica, una escuela, un cuartel y se levanta una plaza comercial, viviendas con mucho confort, pero que tienen el estómago vacío, porque no tienen tierra para trabajar.
«Eso está provocando que muchas de la gente abandonen las viviendas y se vayan a otros lugares a buscar vida y la razón son de que aún todavía a muchos de ellos no se le han indemnizado los daños, tenemos el caso de diez expedientes que llegan a un monto de 15 millones de pesos que tienen cuatro años dando vueltas y no hay forma de que a esos campesinos se le pague los daños que le ocasionó la presa«, subrayó.
«Nosotros no queremos abandonarla, porque son nuestras casitas, ya no podemos volver a donde vivíamos porque las tierras están sumergidas bajo agua, entonces las autoridades, mayormente el Gobierno no ha tenido la intención sana ni política ni la voluntad de que ese problema sea resuelto»Dirigente comunitario
Santo Esteban Ferreras, presidente del Comité de Protección y Defensa de la Comunidad de Los Güiros, informó que hay tres compromisos por escrito con la firma de sacerdotes como testigos y que ninguno ha sido cumplido.
Manifestó que el Gobierno, a través del entonces ministro de la Presidencia, Joel Santos, se comprometió a entregarle 30 tareas a cada damnificado en la población de Monte Grande y en Guanarate, pero no se ha cumplido por lo que llamó al presidente Luis Abinader a que honre su palabra.