El Gobierno de Portugal declara zona catastrófica todos los municipios afectados por los incendios
El Gobierno portugués ha decidido declarar zona catastrófica a todos los municipios afectados por los incendios de los últimos días para acelerar así la concesión de ayudas y recursos para atender a todos los damnificados. Además de las siete víctimas mortales (cuatro bomberos y tres vecinos) y de 40 heridos, se han registrado numerosas pérdidas materiales en viviendas, almacenes y negocios, que han arruinado la vida de sus propietarios.
Desde el pasado domingo se han quemado más de 71.000 hectáreas en todo el país, tornando estos episodios tan graves como los registrados en 2022. La peor situación vivida en Portugal fue la de 2017, cuando el fuego provocó la muerte de 66 personas, muchas de ellas atrapadas en sus coches cuando intentaban huir de las llamas en una carretera nacional, donde la falta de mantenimiento y limpieza forestal había facilitado que el fuego saltase de un lado a otro.
Tras un Consejo de Ministros extraordinario, el primer ministro portugués, Luís Montenegro, ha lanzado un mensaje duro hacia los responsables de fuegos intencionados. En lo que va de año, la Policía Judicial ha detenido a 29 personas como sospechosas de prender fuegos, entre ellas cuatro relacionadas con los episodios más recientes. “No vamos a regatear ningún esfuerzo en la acción represiva, no podemos perdonar a quien no tiene perdón”, afirmó Montenegro. “Sabemos que hay fenómenos naturales y circunstancias de negligencias que convergen en los incendios forestales, pero también hay demasiadas coincidencias”, agregó.
Las condiciones meteorológicas han mejorado ligeramente este miércoles, lo que ha permitido rebajar la cifra de localidades en peligro extremo de 100 a 50. Sin embargo, siguen en activo 57 incendios, de los 138 que contabilizaba la Autoridad Nacional de Emergencias y Protección Civil hasta las 11.00 (hora española). El resto estaban controlados o en fase de extinción. En ese momento trabajaban 5.508 personas en combatir los fuegos, ayudados por 1.700 medios terrestres y 30 medios aéreos. Los siniestros más graves se registran en Sever do Vouga, Oliveira de Azeméis y Castro Daire.
España ha redoblado su apoyo al país vecino con el envío de 230 soldados de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que trabajan ya en los incendios que afectan a varias aldeas de San Pedro do Sul. La activación del Mecanismo de Protección Civil de la Unión Europea ha permitido el refuerzo de los medios aéreos de Portugal, que se vieron desbordados con la multitud de fuegos simultáneos ocurridos en el centro y el norte del país. España, Francia, Italia y Grecia han enviado ocho aeronaves para cooperar en la extinción.
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