Debates, atentados, y memes de mascotas
En este momento no sabemos quién va a ganar el 5 de noviembre, pero también hay dudas de cuál será el rumbo y la estrategia de las campañas. El debate de hace una semana, entre la vicepresidenta y el expresidente, probablemente fueron los 90 minutos más “normales” que ha tenido el proceso electoral en los últimos dos meses desde que el presidente Joe Biden renunciaba a sus intenciones de buscar su reelección.
Y si, durante el debate, hubo momentos en donde, por lo menos la candidata Harris, presentó algunos ideas y planteamientos, pero sobre todo ella aprovechó la oportunidad de presentarse ahora como la posible futura presidenta de Estados Unidos. También ella lanzó una serie de ataques contra el expresidente que claramente lo incomodó, incluyendo las acusaciones penales en su contra, el papel que Trump jugó en el ataque al Capitolio del 6 de enero del 2021, y ella hasta cuestionó el tamaño de las concentraciones con sus seguidores, asegurando que los pocos que participan se aburren y lo abandonan.
Y aunque la mayoría de los analistas declararon que Kamala Harris había ganado el debate, no tuvo un surgimiento en las encuestas con la contundencia que se esperaba. De hecho, en los seis estados “bisagras” la ventaja es minúscula o básicamente siguen empatados. Y ante la realidad de la negativa de Trump a someterse a un segundo debate, la pregunta ahora es, ¿cómo identificar cuáles serán los factores con que definiría el voto de electores independientes que se encuentran en los estados como Pensilvania, Georgia, Nevada, y Arizona?
Pero en las últimas 72 horas la carrera a la presidencia en Estados Unidos de nuevo ha tomado una ruta extraña y peligrosa. En lugar de conversar sobre las diferencias en las políticas para promover crecimiento en Estados Unidos (de hecho, o la política energética y comercio internacional, o el derecho a un aborto legal y seguro, o el derecho de los niños trans, Trump insiste en llamar a la “camarada” Kamala como comunista.
Uno de los retos más importantes para los demócratas y que no pudo Kamala Harris presentar una estrategia satisfactoria durante el debate, es el problema de la migración ilegal. Y es el temor a los extranjeros entrando ilegalmente y la inseguridad en la frontera, lo que más ha aprovechado Donald Trump para fortalecer MAGA. A pesar de la gravedad del problema, el expresidente y su compañero de fórmula J.D. Vance han promovido fake news sobre migrantes haitianos en Ohio consumen perros y gatos. Desde el debate el tema se redujo a memes sobre perros, gatos y patos siendo rescatados por el “super héroe” Donald Trump.
“They are eating the dogs they are eating the cats they are eating the pets of the people that live there”. Esta frase se ha vuelto viral y mueve al electorado, a pesar de que los mismos funcionarios de Ohio aseguran que la información es falsa. Pero Trump sigue insistiendo que los demócratas quieren fronteras abiertas, hay una nueva y peligrosa ola de migrantes y los demócratas quieren facilitar que voten para robarse las elecciones. Este tema también podría ser el gancho que asegure su reelección y Trump lo sabe.
Pero particularmente en las últimas 72 horas, la conversación en redes sociales y los medios de comunicación ha hecho un dramático giro, donde ahora el enfoque de la discusión es el segundo atentado contra Trump, fallas en su seguridad y la violencia política en Estados Unidos. Donald Trump hizo graves acusaciones culpando a Biden y Harris del posible ataque en su contra por la “retorica” que usan los demócratas en su contra durante la campaña. Hasta el mismísimo Elon Musk participó en promover aún más la polarización sobre este tema, cuestionando “porque nadie ni siquiera está intentando asesinar a Harris y Biden” escribió en un mensaje de X, que después borraría, alegando que fue una “broma”.
Y a pesar de que las autoridades insisten que los migrantes en Ohio no come mascotas, indudablemente Trump ha creado una duda y temor que comparten sus seguidores. Y así fortalece ese temor y paranoia con los memes en TikTok, X y Facebook. Y los cuestionamientos en las redes sociales sobre la autoría de los atentados en contra de Trump, seguirán circulando y promovidos por MAGA.
A falta de otro debate entre los dos, Harris tendrá que buscar alternativas para romper la retórica de la campaña de Trump y arrear la discusión a los temas que más impactan al electorado indeciso e independiente. ¿Le alcanzará el tiempo?