Denuncian atropello a grupo de la comunidad LGBTIQ+ en Zona Colonial
La activista social Rosanna Marzán, directora ejecutiva de la organización sin fines de lucro Diversidad Dominicana, denunció que ella y un grupo de personas de la comunidad LGBTIQ+ fueron vejadas y violentadas por miembros de la Policía Nacional mientras celebraban un cumpleaños en el Parque San José, frente al monumento de Fray Antonio de Montesinos.
Marzán dijo que a las 10:15 de la noche, varias patrullas motorizadas, una camioneta y un camión llegaron a los alrededores del parque, y unos 15 minutos más tarde arribó otra patrulla, y «con armas largas y pistolas en mano», se dirigió hacia el grupo.
«De manera grosera e irrespetuosa el comandante Alcántara le ordenó a uno de los agentes que recogiera la bocina, las bolsas (que estaban llenas de basura para botarlas luego), las sillas plegables y todo lo demás, (incluyendo bultos y mochilas de quienes allí estábamos) y se lo llevaba, como si quienes estábamos ahí fuéramos ladrones», se quejó la activista.
En una comunicación de prensa, dijo que los policías, además de cargar con huacales vacíos de cerveza, que usaban como asientos, «los cuales rompieron al tirarlos de forma violenta en el piso del parque», les llamó «pájaros».
Al cuestionársele por la acción, «como respuesta, el agente inició un intercambio de frases humillante, llamándonos «pájaros», y que yo era una loca y drogadicta, que la comunidad llamó porque no nos quería en el lugar y que teníamos una bulla».
Afirmó que al grupo de la comunidad LGBTIQ+ se le acusó de estar «cometiendo una aberración», con «actos obscenos en un parque lleno de niños» y que tenían que abandonar.
La activista aseguró que la música que tenían «no era la más alta de toda la que se escuchaba en el lugar» y que tampoco se estaban comportando de manera indebida.
Según las declaraciones de Marzán, las personas también cuestionaron a los agentes del por qué no le llamaban la atención a quienes de otro grupo tenían la música a todo volumen, y que recibieron como respuesta «que dicha música no molestaba (porque era cristiana)».
- «El abordaje e intervención de los agentes fue irrespetuosa, injusta, desproporcionada, discriminatoria y humillante. No se nos brindó un trato igualitario y fuimos señalados sin razones válidas, siendo esto una vulneración flagrante a los derechos, a la libre recreación y libertad de tránsito, así como a la expresión en espacios públicos», afirmó Rosanna.
Asimismo, la defensora de los derechos humanos externó que luego de que los agentes se marcharan, algunos visitantes del parque les dieron palabras de aliento y calificaron el hecho como abusivo.
Aseguró que los de la música cristiana la tuvieron a todo volumen hasta las 2 de la mañana y que los agentes jamás volvieron por el parque a incautar la bocina, «por lo que, evidentemente, su accionar fue dirigido a el grupo de homosexuales».
De igual manera, Marzán pidió a la P. N. la devolución de los artículos incautados, los cuales se encuentran en el destacamento de San Carlos, los que fueron a retirar en tres ocasiones y que no han sido devueltos.