La ciudad se vistió de boda con el Bridal RD Week
Una vez más nuestra ciudad se vistió de boda, sí después de una ausencia obligatoria de las pasarelas, esta edición 2024 se llevó a cabo con exquisitos e innovadores resultados para la fiesta más significativa de las familias dominicanas: las nupcias.
Sócrates McKinney con su ingenio y versatilidad, puso la chispa necesaria para poner a andar esta plataforma, cuya sede fueron las instalaciones de un lugar mágico, acogedor y de valor histórico dentro del casco de la ciudad colonial: el hotel Kimpton Las Mercedes.
Nuestras emociones se vieron salpicadas de recuerdos al reencontrarnos con esos cómplices de la industria de la moda bajo las luces de una pasarela.
Los 16 diseñadores, con sus respectivas marcas, dijeron presente abriendo la noche con un reconocimiento a Jochy Fersobe por su trayectoria como fotógrafo en la industria de las bodas, y dejando establecido, a partir de esta edición, el premio «Vitico Erarte» con la finalidad de reconocer la labor de sus integrantes.
Kyomu de José Jhan
Una influencia oriental arropó la pasarela para guiarnos por una narrativa exquisita de madurez, precisión y, por supuesto, dejar plasmado que el detalle fortalece de manera cautivadora una consulta novedosa, y hasta atrevida, repleta de fuerza y masculinidad sobria.
Su propuesta textil, los fajines sujetando la cintura y colores en contraste, o las polainas sujetando los pasos de cada modelo dejaron en evidencia la capacidad de un artista consagrado, arriesgado y dispuesto a experimentar en libertad.
The Second Dress de Alvazar
Una mezcla del ayer junto a la fascinación y la lujuria de hoy dieron paso al equilibrado trabajo de Gabriela Álvarez Azar, quien apuesta a un crecimiento constante y sin desperdicio.
Ella puso en manifiesto una mujer moderna ataviada por el silencio de la pulcritud, un trabajo artesanal de una riqueza que estaciona nuestras miradas dentro de un lujo refinado simétrico en sus posiciones y de formas voluptuosas además de otras tipo columnas.
Asimismo, un aura ecléctica envuelve de principio a fin esta lujosa colección, donde el metálico plateado cobra vida en relieves de alto brillo contrastado con la transparencia y el sutil tono blanco hueso de los tejidos utilizados.
Esta talentosa joven apunta a un crecimiento constante y sin desperdicio.
Arcadio Díaz
Una marca que prevalece en el tiempo, basada en lo clásico y auténtico del atuendo masculino para bodas. En esta ocasión propone un textil de estampados más arriesgado con brocados de alto relieve florales junto a un corte y confección como nos tiene acostumbrados: muy estructurado.
Los cruces y botonaduras de las chaquetas toman una novedad de superposiciones, lo cual nos dice que la marca está dirigiendo su enfoque a una estética más novedosa.
Renacentista de Giannina Azar
La maestra renace con un torso cargado de lujo, fuerza y opulencia reinando en el escenario un ambiente de aristocracia y respeto.
Siluetas basadas en corsets finamente adornados con pedrería de cristales, como una armadura moldeable, insinuando un movimiento estático, despertaron en cada modelo la posibilidad de remontarse al ayer de los jardines de palacios.
No dejemos atrás las encretonadas y amplias faldas pintadas a mano por dos grandes artistas plásticos dominicanos: Jan Páez y Joel Gonel, quienes dejaron a su paso la manifestación del arte sacro.
Y para sellar esta obra maestra los cuellos se ataviaron con los chokers de Giselle Mancebo, engarzados con cristales, cruces y un sinfín de elementos que aportaron un aire renacentista.
Laura García
Observamos una inusual simplicidad en el transitar de su colección. La fluidez del tejido se adhería a la silueta femenina creando una caída libre y suave. Algunos detalles rompen el molde de lo tradicional, sumando a ello las transparencias y los blancos muy puros.
La elegancia de Manuel Febrillet
La comodidad de una indumentaria para hombres de identidad isleña estuvo presente a través del trabajo de este nuevo talento encaminado a desarrollar un producto de calidad.
Cabe destacar que su propuesta se distingue por el balance de corte, confección y terminación dentro de una paleta otoñal.
Bride To Be
Esta marca propone texturas, jovialidad y movimientos; las capas y superposiciones creadas con apliques florales dan vida y notoriedad al lienzo. Amplias faldas circulares con gran volumen de cintura hacia abajo definen un entalle estructurado que resalta el torso con corsets finamente elaborados.
Rafael Rivero
Se engalana la pasarela con una armonía melodiosa que traspasa el tejido y lo convierte en piezas únicas que, más allá de una confección, son el fragmento de un todo que permite soñar con ese momento memorable de las bodas.
Los detalles de botonaduras en hileras traseras, las altos relieves creados en forma de hojas y flores, además de la riqueza del tejido, hacen de esta propuesta una apuesta segura.
Masculino Formal
Limpieza y precisión logran destacar la figura masculina con una presentación que, en contraste con la formalidad del momento, utilizó lazadas al cuello dando un toque irreverente y moderno a la vez.
En otras opciones destacan los chalecos y los corbatines a juego con los conjuntos de chaqueta y pantalón.
La Novea Bridal Boutique
Sutileza y serenidad abordan a esta mujer reclamando la comodidad y delicadeza que se ha desvinculado de la moda. La belleza se vuelve simple, la mujer se ve por encima del atuendo posicionando los detalles en pequeñas luces del tejido.
Isabel Reynoso (Couture Kids)
La alegría conectó con cada pieza expuesta trayendo a nuestra memoria la ilusión de la inocencia. Estos vestidos de delicadas y finas aplicaciones, con diseños de características modernas, lucían coquetos e infantiles. Una novedosa forma de decir presente en esta competitiva industria.
Melkis Díaz
Una mujer moderna, contemporánea, de detalles voluminosos y exagerados creados a través del drapeado, las flores y los lazos aplicados en el torso y faldas de cortes variados, desde columnas hasta circulares, y diferentes largos con un gran abanico de opciones para elegir.