Paralímpicos 2024: cifras y letras para una competición justa
En el paradeporte, la gran variedad de discapacidades obliga a dividir a los atletas en categorías, una regla primordial para garantizar una competición justa, pero un quebradero de cabeza de cifras y letras para los poco entendidos.
Los Juegos Paralímpicos, que comienzan el 28 de agosto, reúnen tres grandes categorías de discapacidad -física, visual e intelectual- y el objetivo de la clasificación es definir qué atletas pueden participar en las competiciones y enfrentar entre sí a atletas con características idénticas o equivalentes.
Saber un poco de inglés
Como las categorías de discapacidad se aplican a todas las competiciones internacionales, no es de extrañar que haya que dominar la lengua de Shakespeare para descifrar el primer indicador de una categoría: su letra.
En natación, es la «S» de «Swimming». En ciclismo, la «C» de «Cycling». Detrás de las iniciales «GBL» está el «Goalball», una disciplina que combina balonmano y bolos.
Otras categorías están representadas por varias letras. Por ejemplo, las pruebas de atletismo que tienen lugar en la pista (la «T» de Track) o en la zona central (la «F» de Field).
En algunos deportes, las letras pueden corresponder a características particulares. En bádminton, la prueba «WH1» se refiere a los atletas en silla de ruedas (Wheelchair).
En ciclismo hay categorías vinculadas al tipo de bicicleta empleada: las categorías «H1» a «H5» reúnen a los corredores en «handbike», un triciclo manual en las pruebas de carretera.
En cuanto a la natación, puede haber una segunda letra después de la «S», que corresponde a un tipo de brazada: «B» para braza, «M» para múltiples tipos de brazada o «medley».
Números que descifrar
En los Juegos Paralímpicos de París se concederán nada menos que 29 medallas de oro en paratletismo tan solo en la prueba de 100 metros lisos, entre categorías masculina y femenina. Los atletas se dividen en seis categorías (de 1 a 6): de discapacidad visual (1) pasando por la falta de un miembro (6) a la discapacidad intelectual (2).
A este primer número se añade un segundo, vinculado al grado de discapacidad, siendo «1» el más alto. Por ejemplo, la campeona paralímpica francesa de 400 metros (2016) Nantenin Keita -con discapacidad visual- compite en la categoría T13, mientras que su compañero de equipo Trésor Makunda -ciego y acompañado por un guía- está en la categoría T11.
El significado de los números también puede ser ligeramente diferente. En natación, las categorías entre S1 y S10 (mariposa, espalda, crol) corresponden a una discapacidad física (S1 siendo más fuerte que S10), de S11 a S13 una discapacidad visual y S14 a una discapacidad intelectual.
Excepciones a tener en cuenta
Aunque el número de pruebas en paratletismo puede resultar a veces abrumador, no puede decirse lo mismo de cada uno de los 22 deportes paralímpicos. El goalball, el parajudo y el fútbol-5 están reservados exclusivamente a los atletas con discapacidad visual.
La parahalterofilia, por su parte, incluye varias formas de discapacidad, siempre que los deportistas puedan utilizar sus brazos. Se clasifican por categorías de peso, como en taekwondo.
En cuanto a los deportes colectivos, como el rugby en silla de ruedas, el voleibol sentado o el básquetbol en silla de ruedas, los equipos se componen para tener un número equilibrado de jugadores con distintos grados de discapacidad.
Por último, algunos deportes tienen sus propios términos específicos. En hípica hay «grados» del 1 al 5, en esgrima en silla de ruedas existen las «CAT» A y B, en tenis en silla de ruedas «Quad» para todas las extremidades afectadas u «Open» para los miembros inferiores, y en tiro con arco hay categorías «Open» y «W1» –esta última para los arqueros con una mayor discapacidad, que requieren silla de ruedas–.