Salud mental: impacto en medios
Vivimos una crisis global de salud mental, los jóvenes temen por su futuro y comparan su «belleza» y popularidad en redes sociales. La gente mayor se aflige por el cambio drástico del mundo que era su hogar en su niñez.
Personas exitosas profesionalmente, pero se sienten solas o vacías. Temas como depresión y ansiedad han acaparado las noticias últimamente.
El estudio realizado por IQVIA en alianza con Janssen, reveló que República Dominicana se encuentra dentro de los 10 países de la Región de las Américas con mayor carga en trastornos mentales y ocupa el primer puesto entre los países de Centroamérica y el Caribe, según la tasa de AVADs (años de vida ajustados a discapacidad) por 100,000 personas.
En la visibilidad no está la solución
Uno de los grandes retos es el estigma que aparece cuando vemos a la persona con un problema de salud mental como «el otro» o «la otra»; haciendo una diferenciación del resto, lo que promueve a olvidar que una de cada cuatro personas ha tenido o tendrá un problema de salud mental a lo largo de su vida, como lo asegura la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Hacer visible el problema es solo una parte del proceso. La otra consiste en informar adecuadamente de él. Se han usado en los medios términos peyorativos como loco, esquizofrénico o traumado, en el abordaje de historias relacionadas a la salud mental.
Cobertura mediática responsable
La OMS considera fundamental fomentar una cobertura mediática responsable ya que el tratamiento de la información influye de manera indirecta, en cómo la sociedad percibe, acepta y se comporta frente a esta realidad.
Para conocer una realidad, como cualquier tema de investigación que atañe a los medios el primer paso es acercarse y dar voz a los protagonistas, las propias personas con problemas de salud mental.
La guía de estilo sobre salud mental para medios de comunicación «Las palabras sí importan», realizada por la Confederación de Salud Mental España en 2018 sugiere que los medios (prensa, radio, televisión, internet) deben tener en cuenta varios factores a la hora de elaborar informaciones sobre salud mental: el lenguaje que emplean, las imágenes que escogen para ilustrar la noticia, los temas que eligen y las voces con las que cuentan.
Es esencial que para tratar los diferentes formatos noticiosos se obtengan la mayor cantidad de fuentes diferentes, ya que cada persona vive los problemas de salud mental de manera distinta.
Además, de que las organizaciones y profesionales del área pueden apoyar con una visión fundamentada en la ciencia, y no abusar del recurso de las celebridades y su experiencia.
Prevención del suicidio
Más de 150,000 personas entre 15 y 29 años mueren por suicidio al año, de acuerdo a informaciones de la OMS, lo que ha convertido la prevención de esta situación en una prioridad mundial que forma parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
El aporte de los medios en esta realidad consiste en desarrollar una cobertura mediática responsable, promoviendo informaciones de desarrollo de autoestima, manejo emocional, promoviendo la salud mental como una alternativa libre de estigma y orientando alternativas de acceso a consultas para obtener ayuda profesional.
Guías de abordaje en medios
Hoy en día, más de 25% de la población reporta sentimientos de aislamiento social y soledad lo que amerita que los medios de comunicación informen garantizando la dignidad de las personas, promuevan la salud mental como una realidad que puede afectar a cualquiera sin importar sexo, edad o condición socioeconómica y que además visibilice historias reales de personas que han pasado procesos, que se han recuperado y forman parte de la sociedad de manera activa.
Bajo este rigor de importancia, distintas organizaciones sociales, de salud y medios de comunicación cuentan con guías de abordaje de temas de salud mental para abordar las informaciones como el periódico BBC, la Confederación de Salud Mental de España, Lexicon, Modii, entre otros.
¿Y los gobiernos?
- Si es cierto que universalmente hay un derecho a la salud para cada ciudadano, no es menos cierto que esta responsabilidad incluye, por supuesto, la salud mental, en ese sentido se hace urgente que cada gobierno asuma el compromiso de abordar este flagelo desde la prevención, tratamiento y curación; debido a que quizás, la mayor pandemia que estamos viviendo hoy en día tiene que ver con afecciones de salud mental.