La Ley de Responsabilidad Fiscal y otras iniciativas
El gobierno buscará, a través de la Ley de Responsabilidad Fiscal y otras iniciativas, incrementar los ingresos entre 9 y 11 %, mientras el gasto público se mantenga sin superar el 7 %.
Otro objetivo fundamental con la reforma fiscal estará en bajar la relación de la deuda con el PIB a un 40 %, según se explicó ayer en La Semanal.
El objetivo desde esa matemática es conseguir que el país pueda elevar su calificación a grado de inversión, lo cual daría mejores condiciones a la hora de conseguir financiación y abonaría a nuestra reputación crediticia.
El camino para conseguir que se concrete ese escenario es enorme, sobre todo, porque el gobierno quiere lograrlo sin recortar el gasto, aunque sí controlándolo, lo que implica una apuesta al aumento en los ingresos.
Para ello, se requiere de un crecimiento del PIB «alto y estable», como dice el propio gobierno. De hecho, la idea es que el PIB se duplique en 12 años, una tarea nada sencilla, pues esa estabilidad puede ser vulnerada en cualquier momento por factores externos.
Crucemos los dedos y esperemos a que todo fluya, por el bien del país.