Un muerto y seis desaparecidos tras el hundimiento de un velero en Sicilia
Al menos una persona ha muerto y otras seis permanecen desaparecidas tras el hundimiento de un velero en las costas de la provincia italiana de Palermo. La embarcación, de 56 metros de eslora, navegaba con 22 personas a bordo, la mayoría turistas de nacionalidad británica, más la tripulación, cuando, a las cinco de la madrugada del lunes se produjo un fuerte torbellino que azotó la zona y hundió el barco, en la franja de mar frente a la localidad de Porticello, en la isla de Sicilia.
Según señalan los medios italianos, otra embarcación, de bandera holandesa, que navegaba por esa misma zona y la Guardia Costera pudieron rescatar a 15 personas, entre ellas una niña inglesa de un año, que se encuentra en buenas condiciones y que ha sido trasladada al hospital infantil de Palermo por precaución, junto a su madre, que tiene heridas superficiales. Su padre, también herido, ha quedado ingresado en otro centro médico. El fallecido era el cocinero del barco, un hombre nacido en Canadá y con residencia en Antigua y Barbuda, atendiendo a las informaciones de la prensa local.
El velero hundido tenía bandera inglesa y en él viajaba un grupo de turistas que habían elegido la isla de Sicilia para pasar sus vacaciones. Los supervivientes del naufragio, que ya se encuentran en tierra firme, son en su mayoría ciudadanos británicos, aunque también hay dos estadounidenses, un neozelandés, un irlandés y otro esrilanqués.
Según han informado las autoridades italianas, el casco de la embarcación se encuentra a unos 50 metros de profundidad y los buzos del cuerpo de bomberos ya se han sumergido para llegar hasta allí en busca de los desaparecidos. Diversos helicópteros y embarcaciones de los guardacostas están también peinando la zona para tratar de localizar a los desaparecidos.
La Fiscalía italiana ha abierto una investigación para esclarecer las causas y la dinámica del naufragio. Se prevé que en las próximas horas las autoridades escuchen la versión de los supervivientes y la de la capitana del velero, que logró ponerse a salvo, para obtener más información sobre lo ocurrido.
El velero hundido, de nombre Bayesian, pertenecía a una empresa francesa que alquila embarcaciones.
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