Hannah Gutierrez: sentenciada por homicidio involuntario
Una supervisora de armas recibió la sentencia máxima de 18 meses de prisión por homicidio involuntario luego de un tiroteo mortal por el que falleció una directora de fotografía, herida con un arma que sostenía Alec Baldwin, en el set de una película del oeste. Ahora las autoridades se centran en el juicio de Baldwin.
Una jueza de Nuevo México determinó el lunes que la imprudencia de Hannah Gutierrez-Reed equivalía a un delito violento grave, a la vez que la acusada mostró pocos indicios de remordimiento genuino desde que fue declarada culpable en marzo. Los fiscales culpan a Gutierrez-Reed de llevar involuntariamente munición real al plató de «Rust«, donde estaba expresamente prohibido, y de no seguir los protocolos básicos de seguridad con armas.
La atención se centra ahora en el próximo juicio de Baldwin por un cargo de homicidio involuntario por la muerte de la cinefotógrafa Halyna Hutchins en octubre de 2021 en un rancho empleado para filmaciones a las afueras de Santa Fe.
Baldwin, el actor principal y coproductor de la película, apuntaba con un arma a Hutchins durante un ensayo cuando el arma se disparó, matándola e hiriendo al director Joel Souza. Baldwin se ha declarado inocente y dice que abatió el martillo, pero no presionó el gatillo, y que el arma se disparó.
A continuación, algunos puntos clave del caso de «Rust» contra Baldwin:
La sentencia
Los fiscales describieron el lunes una «ola de violaciones de seguridad» en el set de filmación que comenzaron con Gutiérrez-Reed.
En la sentencia, Gutiérrez-Reed dijo que había tratado de hacer lo mejor que podía en el plató a pesar de no tener «el tiempo, los recursos y el personal adecuados», y que no era un monstruo como la gente la ha querido hacer ver.
Pero la jueza Mary Marlowe Sommer dijo que la sentencia máxima era apropiada dada la imprudencia de Gutiérrez-Reed. La jueza señaló que no mostraba remordimiento y rechazó una solicitud de clemencia y libertad condicional presentada por los abogados defensores que habría evitado más tiempo en la cárcel.
La jueza revisó una lista de verificación de fallas de seguridad de Gutierrez-Reed, respondiendo deliberadamente a sus propias preguntas.
«¿Tuvo tiempo suficiente para cargar el arma de manera segura? Mucho», dijo la jueza. «¿Cargó el arma? Sí, con salvas y una ronda real. ¿Revisó lo que estaba cargando? No».
Halyna Hutchins
Hutchins, que tenía 42 años cuando murió, creció en una remota base militar soviética y trabajó en documentales en Europa del Este antes de estudiar cine en Los Ángeles y embarcarse en una prometedora carrera cinematográfica.
En la audiencia de sentencia, amigos y familiares describieron a Hutchins como valiente, tenaz y compasiva.
Los testimonios en los tribunales también incluyeron pedidos de justicia y un castigo que inculcaría una mayor responsabilidad por la seguridad en los sets de filmación.
Los familiares ucranianos de Hutchins buscan una indemnización de parte de Baldwin en relación con el tiroteo. La abogada Gloria Allred representa a los padres y la hermana de Hutchins y dice que la familia apoya el enjuiciamiento penal de Baldwin.
«Nadie se ha acercado a mí para disculparse», dijo la madre de Hutchins, Olga Solovey, en un testimonio en video entre lágrimas que se mostró en la sentencia de Gutierrez-Reed.
El rodaje de «Rust» se trasladó a Montana después de la muerte de Hutchins en virtud de un acuerdo con su viudo, Matthew Hutchins, por el cual se convirtió en productor ejecutivo.
Baldwin
Los fiscales desestimaron un cargo anterior de homicidio involuntario contra Baldwin después de que se les dijo que el arma que sostenía podría haber sido modificada antes del tiroteo y funcionar mal.
Un nuevo análisis del arma abrió el camino para que los fiscales reiniciaran el caso. Un jurado acusó a Baldwin del mismo cargo en enero. La acusación alega que Baldwin causó la muerte de Hutchins, ya sea por negligencia o por «total desprecio o indiferencia» por la seguridad.
Si es declarado culpable, el cargo conlleva una posible sentencia de prisión de hasta 18 meses.
Los abogados defensores de Baldwin han pedido al juez a desestimar la acusación del gran jurado, acusando a los fiscales de imparcialidad en los procedimientos del jurado acusador que desviaron la atención de las pruebas exculpatorias y los testigos.
Los fiscales especiales niegan esas acusaciones y acusan a Baldwin de intentos «desvergonzados» por escapar de la culpabilidad, destacando las contradicciones en las declaraciones de Baldwin a las fuerzas del orden, los reguladores de seguridad en sitios de trabajo y el público en una entrevista televisada.
Un experto del FBI testificó en el juicio de Gutiérrez-Reed que el revólver utilizado por Baldwin era completamente funcional y con características de seguridad cuando llegó a un laboratorio del FBI. El experto dijo que tuvo que golpear el arma completamente amartillada con un mazo y romperla para que se disparara sin presionar el gatillo.
Conversaciones desde la cárcel
El abogado defensor Jason Bowles dijo que Gutierrez-Reed apelará el fallo y la sentencia en su contra.
Bowles dijo en la sentencia que «hubo múltiples fallas en el sistema por parte de varias personas. Algunas de esas personas han comparecido ante los tribunales. … Algunos aún no han comparecido ante el tribunal. Al menos un individuo va a ser juzgado en julio».
Gutiérrez-Reed fue absuelta de un cargo de manipulación de pruebas en el juicio, pero aún enfrenta otro cargo de delito grave en procedimientos separados por acusaciones de que llevó un arma a un bar en el centro de Santa Fe.
Al ser sentenciada, Gutierrez-Reed rompió en llanto cuando el agente de Hutchins, Craig Mizrahi, habló sobre la creatividad de la directora de fotografía y la describió como una estrella en ascenso en Hollywood.
Pero la fiscal especial Kari Morrissey dijo que revisó casi 200 llamadas telefónicas que Gutiérrez-Reed había hecho desde la cárcel durante el último mes. Señaló que esperaba que hubiera un momento en que la acusada asumiera la responsabilidad por la muerte de Hutchins o expresara un remordimiento genuino, pero «ese momento nunca ha llegado».