Biden considera “un error” la gestión de Netanyahu en la guerra en Gaza
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha considerado “un error” la gestión de la guerra de Gaza del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en una entrevista emitida este martes con la cadena en español Univisión, en la que también ha instado a que las partes en conflicto acuerden un alto el fuego de entre seis y ocho semanas. “Lo que reclamo es que los israelíes pidan un alto el fuego, permitir durante las próximas seis, ocho semanas, el acceso total a todos los alimentos y medicinas en el país”, ha señalado, ahondando en el mismo argumento que utilizó la semana pasada para presionar a Netanyahu.
El endurecimiento de las críticas de Biden se produce al mismo tiempo que las amenazas entre Irán e Israel suben de tono, aunque, de momento, sin saltar de las palabras a los hechos. El choque dialéctico ocurre en medio de un creciente temor a que la contienda se extienda hasta convertirse en un conflicto regional. El líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, ha aprovechado este miércoles su discurso con motivo del fin del mes sagrado de Ramadán para reiterar que Israel será castigado por bombardear el consulado iraní en Damasco, que tuvo lugar también el 1 de abril. Israel, en su casi inmediata respuesta, ha asegurado que si la potencia chií lleva a cabo ataques desde su propio territorio, habrá respuesta armada directa, según el ministro de Exteriores, Israel Katz.
“Cuando el régimen sionista ataca un consulado iraní en Siria, es como si hubiera atacado suelo iraní. Ese régimen malicioso ha dado un paso equivocado. Debe ser castigado, y será castigado”, ha publicado el líder iraní en su perfil de la red social X (antes Twitter) repitiendo las palabras de su discurso del fin del Ramadán, que pronunció ante una multitud mientras sostenía un rifle con su mano izquierda. “Si Irán ataca desde su territorio, Israel responderá y atacará Irán”, ha respondido por la misma vía el jefe de la diplomacia israelí, que etiquetó directamente a Jamenei en un mensaje repetido en hebreo y en persa.
De la docena de muertos en el ataque al consulado iraní en Damasco, siete eran miembros de la Guardia Revolucionaria iraní. Tres días antes, otro bombardeo atribuido a Israel causó la muerte de unas 40 personas junto al aeropuerto de Damasco. Las amenazas de venganza han llevado a miles de israelíes a hacer acopio de alimentos, agua y generadores de electricidad ante una posible represalia desde Irán. Irán respalda y apoya tanto a los fundamentalistas palestinos de Hamás como a la guerrilla chií Hezbolá en Líbano.
A la presión desde Teherán se une la de Washington. Estados Unidos, pese a ser el principal aliado de Israel, trata de mantener cierto nivel de crítica sobre las decisiones de Netanyahu. Joe Biden ha hecho de nuevo público su descontento por la manera en la que el mandatario israelí aborda un conflicto en el que sus tropas han matado ya a más de 33.000 palestinos en seis meses y mantiene al borde de la hambruna a gran parte de los 2,3 millones de habitantes de la Franja.
Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
El presidente estadounidense, además, ha considerado “indignante” el asesinato el pasado 1 de abril de siete empleados de la ONG World Central Kitchen (WCK), fundada por el chef español José Andrés. Asimismo, ha enfatizado que “no hay excusa” para que su aliado mantenga el bloqueo de alimentos y medicinas para los palestinos de la Franja, tras señalar que ha confirmado con Arabia Saudí, Jordania y Egipto que está todo listo para que lleguen esos suministros a la población gazatí. “Debe llevarse a cabo ahora”, manifestó Biden.
Ambos líderes mantuvieron la semana pasada una conversación telefónica en la que el estadounidense le dijo a Netanyahu que el apoyo de EE UU dependía de que Israel permitiera el acceso a Gaza de alimentos y medicinas. Israel anunció la apertura del paso fronterizo de Erez, que separa el norte de la Franja de Israel, y del puerto de Ashdod, algo que no se ha producido hasta el momento.
Riesgo de escalada en Líbano
Tampoco baja el nivel de tensión en la frontera con Líbano, otro de los frentes que Israel mantiene abierto desde el gran ataque en el que Hamás mató el 7 de octubre a unas 1.200 personas y secuestro a 250, de las que más de la mitad no han sido liberadas. Allí, “el peligro de una escalada es real”, según el general al mando de la Fuerza Interina de Naciones Unidas para Líbano (FINUL), el español Aroldo Lázaro. “No hay una solución militar a la confrontación y la violencia actuales. Una solución política y diplomática es la única manera de avanzar”, ha declarado a través de un comunicado en el que solicita a las partes, Israel y Hezbolá, el fin de los combates. “Con el final del Ramadán, con ocasión del Eid El Fitr [nombre en árabe que recibe esa festividad], la UNIFIL pide que se restablezca el cese de las hostilidades y que se avance hacia un cese del fuego permanente y una solución a largo plazo del conflicto”, ha publicado Lázaro en la red social X.
Sigue toda la información internacional en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.
Suscríbete para seguir leyendo
Lee sin límites
_