Juegos Olímpicos de Pekín 2008: Impacto y controversias
Había sido un sueño para Pekín ser sede de los Juegos Olímpicos desde que el Comité Olímpico Internacional (COI) se pronunció sobre la espinosa disputa de las «dos Chinas». Después de una solicitud inicial para los Juegos Olímpicos de 2000, que no tuvo éxito, China finalmente organizó los Juegos Olímpicos en 2008 por primera vez. Era un símbolo de aceptación y reconocimiento por parte del mundo internacional, una fuente de orgullo y alegría duraderos.
Un desafío sin precedentes
El 13 de julio de 2001, cuando Samaranch anunció desde Moscú la decisión del COI de designar a China como país anfitrión de los Juegos Olímpicos de 2008, decenas de miles de chinos salieron a las calles de la capital para celebrar la victoria. Fue quizás la mayor manifestación espontánea en Pekín desde que las protestas a favor de la democracia de 1989 terminaron en una represión
Durante los Juegos Olímpicos de Pekín, cientos de miles de turistas y decenas de miles de periodistas visitaron China, lo que supuso un desafío sin precedentes para el Partido Comunista. Las protestas en el extranjero no habían cesado desde el anuncio del Comité Olímpico Internacional. Diferentes voces cuestionaban a China sobre los derechos humanos, la libertad de prensa, la calidad del aire, etc
En respuesta a las preocupaciones, el Gobierno chino dijo que los Juegos Olímpicos fortalecerían la interacción de China con la comunidad internacional, y promoverían la mejora de los derechos humanos y la libertad de prensa en China. Sin embargo, antes de la inauguración de los Juegos, algunas organizaciones consideraron que China no sólo no había cumplido esta promesa, sino que estaba reprimiendo cada vez más las voces «indeseables».
El espinoso tema del Tíbet
En el Tíbet, una protesta desencadenó disturbios mortales en marzo de 2008. El Gobierno chino declaró que 22 personas habían muerto en Lhasa, mientras que los grupos de apoyo tibetanos en el extranjero estimaron que muchas más habían muerto en la represión policial
El día de la inauguración de los Juegos Olímpicos, el 8 de agosto, el movimiento de relevos de la «Antorcha de la Libertad del Tíbet» terminó en Leh, Ladakh, India. El relevo de esta antorcha había comenzado en Grecia en marzo del mismo año y pasó por 50 ciudades de Europa, Estados Unidos, Canadá, México, Nueva Zelanda, Taiwán y Uruguay, haciendo un llamado a la conciencia sobre el «estricto control del Gobierno chino sobre el Tíbet«.
Tenzin Choeying, un líder estudiantil del movimiento, dijo en ese momento: «Este año, la Antorcha de la Libertad del Tíbet tiene un significado especial porque el Gobierno chino es el anfitrión de los Juegos Olímpicos de Pekín». «Queremos transmitir directamente al mundo el deseo del pueblo tibetano de que la libertad del Tíbet continúe. Y el Gobierno chino se equivoca al entender el movimiento tibetano como un solo movimiento de un solo pueblo. La mayoría de los tibetanos que viven en el Tíbet quieren libertad total, quieren independencia», expresó.
En cuanto a la antorcha olímpica, su relevo creó varias «primicias históricas»: fue la primera vez que pasó por Corea del Norte, que llegó a la cima del Everest, y que el relevo se detuvo durante tres días (para conmemorar a las 80 mil víctimas del violento terremoto de Sichuan en mayo)
Fue también la primera vez que un relevo se encontró con tantas manifestaciones a gran escala, incluida una en París: el 7 de abril, activistas tibetanos, defensores de los derechos humanos y otras personas interrumpieron la ruta parisina hasta que la policía canceló las últimas etapas, haciendo que la antorcha se llevara en autobús hasta su punto de llegada en Charléty. La esgrimista china en silla de ruedas, Jin Jing, que llevó la antorcha olímpica y logró protegerla de los manifestantes que intentaban arrebatársela, fue elogiada en China por proteger la antorcha contra los «separatistas».
Derechos humanos
En vísperas de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Pekín, más de 200 manifestantes salieron a las calles de Tokio para protestar porque China, como país anfitrión de los Juegos, «no respeta los derechos humanos y reprime a las minorías étnicas». Algunos manifestantes dijeron: «La política china simplemente no reconoce que está reprimiendo a minorías étnicas como los uigures, los tibetanos y los mongoles».
Mientras tanto, en Filipinas, un grupo de manifestantes en bicicleta se reunió en Manila para pedir a China que «mejore su historial de derechos humanos«. Llamaron a la gira en bicicleta de Manila «Ride for Human Rights 2008», el lema impreso en sus camisetas. Amnistía Internacional se unió a los manifestantes: «Es hora de que China respete la Carta Olímpica que defiende los derechos humanos… Ahora que los Juegos Olímpicos comienzan en cinco días, estos compromisos deben cumplirse»
Un mes antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Pekín, Amnistía Internacional publicó un informe en el que afirmaba que China no había logrado mejorar la situación de los derechos humanos: «Sólo en 2007, miles de peticionarios y otras personas fueron detenidos», para «mostrar al mundo una imagen de armonía y mantener la estabilidad en casa»
El Gobierno chino declaró que establecería varias zonas de protesta en Pekín durante los Juegos Olímpicos, pero algunos que querían ir a protestar (por problemas como la demolición forzosa de las viviendas tradicionales hutongs, con el fin de «embellecer la capital antes de los Juegos Olímpicos«, según las autoridades locales) dijeron que la policía simplemente rechazó su solicitud de manifestaciones.
Manifestaciones y libertad de información
Sobre el derecho a protestar, los funcionarios chinos explicaron que, aunque la Constitución de China garantiza la libertad de expresión, «se necesitan medidas especiales en momentos especiales». Según estadísticas de Associated Press, desde 1989 hasta el 24 de julio de 2008, Pekín emitió sólo dos permisos de protesta
Cuando China presentó su solicitud para ser sede de los Juegos Olímpicos de 2008, habló de total libertad de información. Sin embargo, cuando llegó el momento, el presidente del Comité de Medios del COI descubrió que el Gobierno chino había bloqueado algunos sitios web. Estos sitios daban información sobre el Tíbet o Falun Gong (un movimiento espiritual, acusado por Pekín de ser una secta).
Cuando se les preguntó sobre la discrepancia entre la promesa de China hace siete años de que los medios de comunicación podrían informar libremente y la realidad, el Comité Organizador de Pekín y el Comité Olímpico Internacional dijeron que los sitios web bloqueados no estaban relacionados con los Juegos, y que la libertad de los medios para informar sobre los Juegos no se vio comprometida. El COI insistió en que no se había llegado a ningún compromiso privado con el Gobierno chino, como se ha especulado.
Contaminación del aire
La contaminación del aire en Pekín también ha sido un tema que ha preocupado al Comité Olímpico Internacional y a los atletas. A pesar de que los niveles de contaminación habían bajado tres días antes de la inauguración, algunos atletas estadounidenses optaron por usar mascarillas a su llegada a Pekín
Con el fin de reducir la contaminación, el Gobierno chino ha tomado medidas drásticas, incluido el cierre y la reubicación de fábricas de la capital, la restricción de vehículos y la suspensión de la construcción. Este «Proyecto Cielo Azul» inevitablemente generó inconvenientes para los trabajadores, residentes, empresas relacionadas con la construcción, que asumieron pérdidas «por el bien de la patria».
Sin embargo, el resultado sobre la calidad del aire no fue malo: la agencia de aprensa francesa AFP constató que «el aire en Pekín está mejorando… Algunos atletas sienten que el aire en Pekín aún no es lo suficientemente bueno, pero no es tan malo como pensaban».
Darfur, otro tema polémico
Los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 finalmente se inauguraron, imbuidos de emociones fuertes y complejas como la expectativa, la preocupación, la condena, la alegría, la emoción y la resistencia
ISe suponía que la ceremonia de apertura iba a estar bajo la dirección artística de Steven Spielberg, pero decidió renunciar debido a la postura del Gobierno chino sobre el tema de Darfur en Sudán. Además de Hollywood, los galardonados con el Premio Nobel de la Paz pidieron colectivamente a China que participara en la resolución de la crisis de Darfur.
Más de 100 legisladores estadounidenses también escribieron al entonces presidente Hu Jintao, pidiendo a China, como el mayor inversor en Sudán, que use su influencia para resolver la crisis, o los Juegos Olímpicos de Pekín podrían ser calificados como los «Juegos Olímpicos de la limpieza étnica».
El legado de los Juegos de Pekín
Volviendo al deporte y la deportividad, los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 fueron sin duda emocionantes: dos leyendas, Bolt y Phelps, asombraron al mundo con su habilidad y energía; Afganistán ganó la primera medalla olímpica del país; dos atletas, georgianos y rusos, se abrazaron en el campo a pesar del conflicto en Osetia del Sur; el número de atletas femeninas que participaron en estos Juegos fue el más alto hasta ese momento; los atletas de 204 delegaciones establecieron un total de 132 récords olímpicos…
Los Juegos Olímpicos de Pekín trajeron al Gobierno chino tantas críticas, condenas y dudas como oportunidades diplomáticas y victorias. Fueron los Juegos Olímpicos más caros de la época e impresionaron al mundo sobre lo que China podía ofrecer. Esto ha dado lugar a un enorme flujo de cooperación internacional y oportunidades de inversión en los años posteriores a los Juegos Olímpicos, y ha dejado muchos legados positivos para Pekín: la construcción de infraestructuras urbanas más saludables, un aire más limpio, los «estándares olímpicos» ya no se limitan a los Juegos. Los diversos «incidentes adversos» antes, durante y después de los Juegos también proporcionaron a Pekín la experiencia de tensos intercambios con la sociedad internacional.
En 2024, China se ha vuelto tan poderosa que ya no necesita ni pretende ser humilde. En los 15 años transcurridos desde los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, China y el mundo se han influenciado mutuamente. Hoy, con un peso significativo en muchas áreas en el escenario internacional, China está recordando al mundo la necesidad de adaptarse más a ella.