Rendición de cuentas 2024: Abinader y la importancia de los valores
El presidente Luis Abinader realizó su última alocución de su actual gestión de Gobierno ante la Asamblea Nacional, con un enérgico llamado a emular el legado de los padres de la patria dominicana Juan Pablo Duarte, Matías Ramón Mella y Francisco del Rosario Sánchez.
«En este día, por mandato constitucional, he repetido el gesto ejemplar del patricio Juan Pablo Duarte ante el tesorero de la naciente República, Miguel de Lavastida: rendir cuentas al Congreso Nacional».
Destacó que, a pesar de que en este discurso habló de forma cuantitativa de los logros obtenidos, no quería dejar de señalar algo que para él registra mayor importancia: el inventario de valores.
«Como en los anteriores tres años he cumplido, pronunciando un discurso detallado sobre todo lo ejecutado. Pero este discurso, el último del actual periodo de gobierno, quedaría incompleto sin el inventario de valores que guiaron estas ejecutorias».
Duarte, Sánchez y Mella
«Creo importante hablar hoy de estos bienes intangibles, porque son los que garantizan nuestra permanencia como Nación. Estos valores estuvieron presentes en la gesta patriótica de la independencia nacional: la visión de Duarte, el arrojo de Mella, la voluntad de Sánchez y el compromiso patriótico de los tres».
«Nuestros padres de la Patria supieron cambiar las cadenas de la esclavitud por las alas de la independencia. Ellos cumplieron su misión histórica. Ahora toca cumplir con la nuestra, sabiendo que todo cambio es un puente tendido entre el país del pasado y el país del futuro.
Nuestra responsabilidad es cruzar ese puente hacia un mejor porvenir«.
«Lo alcanzaremos con la visión de Duarte, creando una democracia plena capaz de responder a las necesidades de los ciudadanos; con el arrojo de Mella, evitando que el desaliento nos haga retroceder ante las dificultades; y la voluntad de Sánchez, trabajando sin descanso hasta alcanzar el objetivo».
«Con visión, arrojo y voluntad cumpliremos nuestra misión histórica de cambiar el país del pasado en el país del futuro:
- donde los ciudadanos se sientan protegidos, todos cuenten con un trabajo digno, el presupuesto familiar cubra las necesidades básicas, la frontera garantice la seguridad nacional, la mayoría tenga casa propia y la impunidad y la corrupción dejen de ser obstáculos para nuestro desarrollo.
Con visión, arrojo, voluntad y compromiso patriótico lograremos un país donde el trabajo se vea, la honestidad se sienta y el cambio se viva».
«En estos tiempos de desafíos, comprendamos que la herencia de nuestros antecesores es el fundamento sobre el cual reposa nuestra grandeza.
Como ciudadanos responsables, es nuestro deber sostener la antorcha de la tradición y transmitirla intacta a las generaciones por venir. Que cada acto, cada sacrificio, sea un tributo a la rica historia que nos legaron aquellos que forjaron nuestra Patria».
«Así, al asumir la responsabilidad de preservar este legado, nos convertimos en artífices de un destino arraigado en las glorias pasadas de nuestro país».
«¡Que la llama eterna de nuestra herencia ilumine el camino hacia un mejor mañana!», concluyó de forma enérgica.