Jürgen Klopp se despide por la puerta grande
Liverpool es uno de esos lugares especiales que el mundo tiene como referencia para que la humanidad mire hacia allá con particular admiración. De entre sus rincones, salió la inspiración que forjó la creación de los Beatles, y después de ellos, la música no volvió a sentirse igual. Una ciudad tan melódica como futbolera, hogar de uno de los equipos más tradicionales y emblemáticos que existen en el mundo, el Liverpool FC.
Este club, que por su palmarés y su esencia genera mucha afición también fuera de Inglaterra, vive un presente marcado de una especial emotividad: su entrenador, el alemán Jürgen Klopp, anunció hace un mes que abandonará el cargo al final de esta temporada, puesto que asumió en aquel inolvidable octubre de 2015. En estos casi nueve años al frente del banquillo de Anfield Road, el éxito lo ha acompañado, pues, desde su llegada, el Liverpool ha vuelto a ser uno de los mejores de Europa.
El domingo pasado jugaron la final de la Copa de la Liga ante el Chelsea en un estadio de Wembley que contó con el colorido y el ambiente propio de un partido de definición de campeonato. Un encuentro vibrante que se definió en la prolongación. Después de un cero a cero que parecía invariable, el capitán Virgil Van Dijk anotó el tanto de la victoria, sumando así el título número setenta y dos para el Liverpool, entre torneos locales e internacionales.
Un triunfo que le da más vigencia que nunca al relato de Klopp, tipo vibrante, con un carácter que contagia, poseedor de un liderazgo que transmite confianza, cariño, pero también disciplina y rigor. En la rueda de prensa post partido, manifestó que fácil podría ser el título más especial de su carrera. Y es que tuvo mucho de épico, ya que, ante las bajas de hombres importantes por lesión, no dudó en apostar por los Elliott, Bradley, Clark, Danns, McDonnell, parte de las promesas del centro de formación del club, jóvenes menores de veinte años que el domingo supieron cumplir.
Resulta difícil caer en cuenta que estamos viviendo los últimos meses de una etapa única e irrepetible, años en los que Jürgen Klopp ha hecho todavía más rica la historia de un Liverpool que todavía esta temporada tiene como objetivo la FA Cup, la Europa League y la Premier, que de concretarse ensancharían aún más a esta leyenda, que se está despidiendo por la puerta grande.