La ultraderecha hace cultura
Hace unos días, el primer ministro húngaro anunciaba la idea de una derecha europea que aglutine, sin tapujos, a los ciudadanos que rechazan a los inmigrantes. No es una proclama aislada ni banal. Porque, frente a lo que suelen considerar las corrientes políticas tradicionales, el impacto de la extrema derecha no se mide solo a partir de su peso electoral. Aquellas confían en que no existe hoy un pedestal suficientemente sólido del extremismo de derechas que pueda hacer peligrar la democracia europea. También se apela al sis…
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