La Administración de Biden impone límites a los ataques con drones fuera de zonas de guerra
La Administración Biden ha impuesto en secreto límites temporales a los ataques con drones (aviones no tripulados) dirigidos a presuntos terroristas e incursiones de comandos fuera de las zonas de guerra en Afganistán, Siria e Irak. La medida no fue anunciada públicamente cuando se instauró el 20 de enero, el día de la toma de posesión del presidente Joe Biden. Las autoridades también están revisando cuánto margen de maniobra dar a los militares y a la CIA en las operaciones antiterroristas respecto a las instauradas durante el Gobierno de Donald Trump.
El asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, fue quien impuso la restricción, según empleados de la Administración que hablaron bajo condición de anonimato a The New York Times, el primer medio local en dar a conocer la noticia. Entre las modificaciones a los planes de ataque, también se incluyó que el Ejército y la CIA deben contar con la aprobación de la Casa Blanca antes de intentar una misión de matar o capturar a sospechosos en zonas donde las Fuerzas Armadas estadounidenses tienen pocas o ninguna tropa, como Somalia, Yemen y Libia. Durante la era Trump, este permiso no era necesario, pero sí requerían el visto bueno del embajador de EE UU del país donde se llevaba a cabo la operación, cumplir ciertos requisitos y justificar el ataque.
Problemas legales
Las autoridades a cargo de este asunto explicaron al periódico estadounidense que estos controles más estrictos son una solución provisional mientras el Gobierno de Biden revisa la política y los procedimientos antiterroristas para matar o capturar sospechosos fuera de las zonas de combate establecidas por la Administración de Trump. A pesar de que el exmandatario republicano relajó significativamente los límites a los ataques antiterroristas fuera de las zonas de guerra, que arrastran problemas legales y políticos, el número de misiones fue menor durante su mandato que durante la Administración de Barack Obama, según el Times.
El uso de drones para operaciones antiterroristas se ha utilizado durante las tres últimas Administraciones estadounidenses. En el primer mandato de Obama, con Biden de vicepresidente, se produjo una escalada importante en los asesinatos selectivos utilizando aviones pilotados a distancia. En su segundo periodo se impusieron significativas restricciones a esa práctica. Los cambios adoptados por Biden desde que llegó a la Casa Blanca han paralizado prácticamente este tipo de operaciones.
Emily Horne, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, aseguró al The Washington Post que la revisión de los marcos legales y de las políticas de “ataques selectivos” aún se encuentran en etapa preliminar. Los responsables del departamento están recopilando datos del ejército y la CIA, como las estimaciones oficiales de víctimas civiles producto de este tipo de misiones durante la era Trump. Las modificaciones se producen a casi dos décadas del inicio de la guerra contra el terrorismo islamico, con Al Qaeda y el ISIS notoriamente debilitados, aunque no han sido derrotados.
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