Irán condena el ataque de EE UU en Siria y le acusa de querer perturbar la relación con Irak
Irán ha condenado este sábado el bombardeo de Estados Unidos contra las milicias respaldadas por Irán en Siria, y negó cualquier responsabilidad en los ataques con cohetes contra objetivos estadounidenses en Irak que propiciaron la respuesta de Washington el viernes.
Estados Unidos justificó sus ataques contra posiciones del grupo paramilitar Kataib de Hezbolá a lo largo de la frontera con Irak como respuesta a los ataques con cohetes contra objetivos estadounidenses. Un ataque del que funcionarios occidentales y autoridades iraquíes han culpado a grupos respaldados por Irán.
El pasado día 15 un soldado estadounidense resultó herido y un contratista murió en Erbil, en la capital del Kurdistán iraquí, debido al impacto de varios cohetes Katiushas disparados supuestamente por milicias respaldadas por Irán. En respuesta, EE UU bombardeó el viernes edificios utilizados por grupos proiraníes en el este de Siria, en la frontera con Irak.
Teherán ha negado cualquier implicación en la ofensiva. El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, ha condenado este sábado los bombardeos estadounidenses por ser “ilegales y una violación de la soberanía de Siria”, declaró tras el encuentro con su homólogo iraquí Fuad Hussein, de visita en el país por segunda vez en un mes, según medios oficiales iraníes.
“Zarif dijo que algunos ataques e incidentes recientes en Irak son sospechosos y que podrían estar diseñados para perturbar las relaciones entre Irán e Irak y la seguridad y la estabilidad de Irak”, dijeron los medios iraníes. “Subrayamos la necesidad de que el Gobierno iraquí encuentre a los autores de estos incidentes”, dijo Zarif.
Hussein indicó que el Gobierno iraquí no permitirá que los recientes incidentes en Irak afecten a las buenas relaciones entre Teherán y Bagdad, según la nota oficial iraní. También instó a impulsar las relaciones bilaterales y aseguró que su país está dispuesto a expandir los lazos con Irán.
En juego entre los dos países está el acceso de Teherán a 6.000 millones de dólares (unos 4.970 millones de euros) iraníes congelados en Irak como consecuencia de las sanciones estadounidenses. Los dos ministros aseguraron que se han hecho avances en las negociaciones.