La vuelta salió mal por Guatemala
“¡La vuelta es Guatemala!”, era el lema de los orondos migrantes dominicanos que usaron vuelos directos a esa nación para después entrar de manera irregular a los Estados Unidos… Cuando no se necesitaba visa.
La vuelta le ha salido incómoda al pasajero que viaja con la finalidad de retornar a su país una vez concluya el motivo de la visita. Ahora hay que sacar visa, pero el problema no es solo de costo. Que cuesta entre 50 y 150 dólares.
Antes de salir de “erredé”, en el aeropuerto, en Migración hay que llegar con un bolso lleno de papeles que ratifiquen la razón y el tiempo de estadía en Guatemala. Si va de turismo, el ticket de retorno. Si es de negocios, la actividad o el evento al que asistirá. Si es de trabajo, la carta de la empresa. También el lugar donde se hospedará. Y hasta el recibo de pago de visado. Lo anterior descrito, pasa también con visa americana.
Una vez en Guatemala, a pesar de tener la visa impresa en el pasaporte, lo enviarán a una oficina para validar en la base de datos que esa visa no fue falsificada. Y después de hacer dos filas es muy probable que sea entrevistado por un Policía que le cuestionará hasta cuánto dinero lleva en los bolsillos.