Infartos en jóvenes: cómo prevenirlos
¿Sabías que los infartos son cada vez más frecuentes en jóvenes? Aunque anteriormente era inusual que una persona menor de 40 años experimentara un infarto, eso ha variado; los ataques cardiacos en personas jóvenes van en aumento, lo que puede atribuirse a cambios en el estilo de vida.
«Rara vez se consideraba una tendencia médica. ¿Qué ha cambiado? Básicamente, la forma en que vivimos», afirma el cardiólogo preventivo Luke Laffin, codirector del Centro de Trastornos de la Presión Arterial de Cleveland Clinic.
El galeno asegura que el riesgo de sufrir un infarto prematuro puede desarrollarse o acelerarse a una edad temprana y atribuirse a hábitos como pasar mucho tiempo sentado frente a la pantalla del computador en el trabajo, comer alimentos ultraprocesados y tener poca actividad física. Además, las probabilidades tienden a incrementar por las siguientes causas:
Diabetes de tipo 2
Es uno de los mayores factores de riesgo de las cardiopatías. “Esto se debe a los elevados niveles de azúcar en sangre provocados por la diabetes que pueden dañar los vasos sanguíneos y los nervios que sirven al corazón.”, indica Laffin.
Consumo de tabaco
El humo del tabaco desprende más de 7,000 sustancias químicas. Respirar esa mezcla tóxica provoca todo tipo de daños en el organismo, incluyendo el corazón. “Fumar altera la química de la sangre, lo que puede obstruir las arterias con una acumulación de placa cerosa”, refiere el doctor.
Abuso de sustancias
Los investigadores han descubierto que las personas más jóvenes que han sufrido un infarto son más propensas a declarar el abuso de sustancias, incluido el consumo de marihuana y cocaína.
Antecedentes familiares
La genética puede aumentar las probabilidades de sufrir un infarto de miocardio prematuro. Su riesgo hereditario de enfermedad cardiaca se define por tener un familiar masculino menor de 55 años con antecedentes de infarto de miocardio o ictus o un familiar femenino menor de 65 años con antecedentes de infarto de miocardio o ictus.
Así se puede evitar
Algunas recomendaciones de expertos para evitar un infarto son:
- Hacer más ejercicio. Los expertos sugieren 150 minutos de ejercicio de intensidad moderada a la semana.
- Mantener un peso saludable. Perder solo dos kilos de más puede suponer una diferencia notable en los niveles de presión arterial y colesterol.
- Comer alimentos nutritivos. Una dieta cardiosaludable puede beneficiar nuestro organismo de muchas maneras.
- Controlar el estrés. El estrés constante puede tensionar el corazón de varias maneras, ya que aumenta la presión arterial.
- Dejar de fumar. Casi 1 de cada 5 muertes por enfermedad cardiovascular están relacionadas con el tabaquismo.
- Conocer los antecedentes cardiacos de la familia. La genética no se puede cambiar, pero conocerla es clave para tomar las medidas preventivas necesarias ante posibles problemas cardiovasculares.
Es importante conocer los distintos factores de riesgo de infarto para evitar un imprevisto cardiaco. «No hay suficientes jóvenes que se tomen en serio sus factores de riesgo», advierte el doctor Laffin. «Pero tenemos que ser comprometidos en la modificación de los factores de riesgo, o la tasa de infarto en personas de edad joven va a seguir subiendo».
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