Secuestrados 22 migrantes en un autobús en el Estado mexicano de Tamaulipas
A plena luz del día, en una carretera del Estado mexicano de Tamaulipas, un comando armado secuestró a 22 personas que viajaban en un autobús comercial el pasado 7 de marzo. La unidad fue interceptada por tres camionetas a las 13.00 (hora local) en el kilómetro 79 de la carretera San Fernando-Reynosa, según ha reportado el conductor de la unidad. Aunque la investigación sigue en curso, las primeras pesquisas apuntan a que las víctimas privadas de su libertad son migrantes que intentaban llegar a la frontera con Estados Unidos.
El autobús de la línea Transpaís salió de la terminal de Tampico la madrugada de ese jueves con más de 40 pasajeros. El conductor de la unidad declaró ante las autoridades que fueron interceptados por un grupo de hombres armados en un paraje a la altura de Palo Blanco. Los atacantes, añadió el chófer, revisaron a todos las personas a bordo y seleccionaron a los pasajeros que se llevarían. A más de 96 horas de su desaparición la identidad de las víctimas es una interrogante. “No hay denuncias, no hay familiares que estén reclamando a estas personas, precisamente por eso hace suponer que se trata de un tema de migrantes” ha reconocido el vocero del gabinete de seguridad de Tamaulipas, Luis Alberto Rodríguez.
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— Transpais (@Transpais) 11 de marzo de 2019
El resto de las personas siguieron su ruta hacia la terminal de Reynosa. El autobús arribó a su destino final alrededor de las 14.00 horas del mismo día. La empresa del autobús ha señalado que confía en que las autoridades esclarezcan el hecho y ofrezcan una mayo seguridad en las carreteras de la región. El portavoz de seguridad estatal asegura que desde febrero pasado habían advertido a las autoridades federales sobre el acoso de camionetas sobre los vehículos que transportaban migrantes de Piedras Negras a Reynosa. “Se tiene detectado que es una mecánica que está siendo utilizada en otros Estados como Chihuahua, donde también se presentó un caso similar: van sobre un determinado autobús y bajan a personas en específico”, refiere.
La presunción de que las víctimas de este numeroso plagio (rapto) sean migrantes que intentaban cruzar la frontera con Estados Unidos recuerda uno de los episodios de mayor crueldad en Tamaulipas en 2010 durante el Gobierno panista de Felipe Calderón. En agosto de ese año en el municipio de San Fernando fueron hallados los cadáveres de 72 migrantes (58 hombres y 14 mujeres). Entre las víctimas se encontraban centroamericanos, brasileños, un ecuatoriano y un indio. En ese entonces, el portavoz Alejandro Poiré declaró que la matanza ocurrió en el marco del enfrentamiento entre el cartel del Golfo y Los Zetas y el único superviviente de la matanza aseguró que fueron secuestrados cuando se dirigían hacia EE UU.
A 8 años de esta tragedia, este Estado fronterizo encara una de las etapas más violentas de su historia con 1.095 homicidios dolosos registrados en 2018, cifra similar respecto al año previo, según las estadísticas oficiales. Tamaulipas, además de registrar una de las tasas más elevadas de homicidios en el país, también tiene el primer lugar nacional en personas desaparecidas. En la última década casi 6.000 personas desparecieron en esta entidad. Se localizaron menos de 200.