¿Cómo cuidar la flor de pascua?
La flor de pascua es una planta que simboliza la prosperidad y la esperanza. Es una de las más buscadas al llegar la Navidad, ya que sirve para embellecer cualquier espacio, desde los familiares hasta los corporativos.
El gran atractivo de la poinsettia, su nombre, es la singular coloración de gran parte de sus hojas en la parte superior, a las cuales que se le tienden a atribuir la clasificación de flores, pero no lo son. La floración de esta planta es sumamente pequeña y se encuenta en el centro más alto.
Esta transformación de la que hablamos se aprecia desde finales de octubre y principios de noviembre y que en condiciones favorables puede permanecer hasta principios del nuevo año.
Cuidados de poinsettia
- Al igual que prácticamente todas las plantas, por no generalizar, esta planta requiere luz natural y aire fresco, ya sea en una maceta o en suelo directo. Aunque si no quieres que se convierta en un arbusto de gran tamaño deberías considerar dejarla en una maceta.
- Evita colocarlas en espacios en los que existan corrientes de calor como la cocina, pero tampoco donde la brisa la azote, ya que se puede maltratar y perder su encanto a destiempo.
- Puesto que la temporada se caracteriza por temperaturas agradables y humedad considerable, no es necesario el riego continuo. Con una o dos veces a la semana debería ser suficiente, verificando, antes de regar, que realmente requiere humedad. Si la tienes en un espacio exterior toma en cuenta las lloviznas y lluvias.
- Pasada la temporada, puedes podar la planta, retirando las partes que estuvieron pigmentadas para que en la próxima época de Navidad vuelva a tener la coloración que te atrajo.
- Cuando llegue el otoño deberías alejarla de la luz para que comience su proceso de transformación.
- No te olvides de abonarla, ella necesita potasio, fósforo y nitrógeno, puedes agregarlo para los meses próximo su floración.
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