Hablando de ópera La Traviata
En estos días con todos los teatros cerrados o a medio abrir por la pandemia, estos están transmitiendo óperas de forma gratuita, que aparecen fácilmente en la web.
A todos nos gusta la ópera, y cuando se presentó hace dos años La Traviata en el Teatro Nacional el lleno fue total.
Del compositor italiano Guisseppe Verdi, una de las grandes favoritas del público es por supuesto La Traviata, ópera inspirada en la novela La dama de las camelias, de Alejandro Dumas hijo.
Se estrenó en La Fenice de Venecia el 6 de marzo de 1853. Es la historia de Violetta Valery, una cortesana o mujer de vida alegre, enferma de tuberculosis y de su amor imposible, Alfredo Germont, un hijo de familia conocida. Podemos encontrar cantidad de versiones de esta ópera, pues es una de las más representadas.
Tengo en mi lista tres versiones espectaculares de Traviata, de tres períodos diferentes. De 1977, con la soprano Ileana Cotrubas, llena de expresividad, Placido Domingo, un ardiente y enamorado Alfredo y el barítono Sherrill Milnes como el padre de Alfredo, Giorgio Germont, con una exquisita y enérgica dirección de Carlos Kleiber en Munich.
De 1981, existe otra con Renata Scotto, una voz privilegiada y consumada actriz, dirigida por Ricardo Muti, grabada para el sello Emi, el tenor español Alfredo Krauss es Alfredo lleno de lirismo y bella voz, Renato Bruson es Germont padre. La dirección es de Ricardo Mutti, impecable. De 1991, tenemos la dirigida por James Levine en el Metropolitan Opera House, con la soprano norteamericana Cheryl Struder, una Violetta dramática, Alfredo es Luciano Pavarotti cuya voz extraordinaria y musical se adueña de la escena y el barítono español Joan Pons, un Germont padre sencillamente formidable.
La Traviata es una ópera que nunca cansa, se puede repetir y repetir. Si no la quieren ver completa, les recomiendo estas cuatro arias que, entiendo, resumen lo más hermoso de la composición de Verdi.
È strano…Ah! forse è lui…Sempre libera
Aria que canta Violetta en el acto I. Ha conocido a Alfredo y él le declara su amor. Violetta suena, con el amor verdadero en su vida. Algo que nunca ha sentido. Vuelve a la realidad y canta, Sempre libera, es una cortesana, una prostituta, y lo suyo no son los amores románticos. Está sola y seguirá de fiesta, rodeada de gente, pero sola.
Escuchen a Maria Callas como Violetta en la grabación en vivo del Teatro San Carlos de Lisboa, 1958. Alfredo Kraus es Alfredo.
Lunge da lei…De’ miei bollenti spiriti
En el inicio del acto II tenemos la segunda de las grandes arias de La Traviata. Alfredo canta la felicidad que vive junto a Violetta. Se han retirado al campo y viven tranquilamente su amor, que durará muy poco.
Este fragmento es del Festival de Salzburgo de 2005. Violetta es Anna Netrebko y Alfredo es Rolando Villazón.
Di Provenza il mar, il suol
Aquí el protagonista es el padre de Alfredo, Giorgio Germont. El aria del barítono que encierra en su aparente sencillez no pocas dificultades.
El padre ha logrado que Violetta deje a su hijo. Es un aria muy bella, contemplativa donde el padre explica su sufrimiento por Alfredo, todo se arreglará volviendo a la casa familiar.
Leo Nucci es Germont. Grabación de la Royal Opera House de 1994
3. Teneste la promessa…Addio del passato
Violetta se encuentra sola y enferma. Germont padre le ha escrito y dice que irá a verla y Alfredo también. Ella siente que su tiempo se acaba. Va a morir y lo sabe. Violetta se despide de su pasado. Es la tristeza más absoluta. La soprano que interpreta a Violetta tiene aquí uno de los momentos más difíciles. Ha de ser buena actriz y una grandísima intérprete. Finalmente, Violetta muere en los brazos de Alfredo.
Teneste la promessa – Addio, del passato (Edita Gruberova)
maria callas-la traviata -addio del passato.