Un video de pornovenganza reaviva el debate sobre las libertades en Marruecos
El caso de una mujer que acaba de cumplir un mes de cárcel en Marruecos tras aparecer en un video de contenido sexual que se hizo viral ha vuelto a poner de actualidad la reivindicación, esta vez en el mundo virtual, de abolir las leyes consideradas como ‘liberticidas’ por la sociedad civil.
El debate reapareció después de que la joven Hanaa, madre soltera de dos niños, fuera condenada a un mes de cárcel por el Tribunal de Primera Instancia de Tetuán (norte) tras haber aparecido en un vídeo grabado hace cinco años y colgado recientemente por su supuesto expareja en las redes sin su consentimiento, en la práctica conocida como ‘pornovenganza’.
Hanaa fue acusada y condenada por ‘atentado público al pudor’ y ‘mantener relaciones sexuales fuera de matrimonio’ en virtud, entre otros dispositivos, del artículo 490 del Código Penal que criminaliza esas relaciones extramaritales con penas de hasta un año de cárcel.
El caso de Hanaa -que acaba de salir a la calle tras cumplir su pena- movilizó una campaña de protesta virtual bautizada con el hashtag ‘#Stop490’ que reclama la abolición de este artículo.
Lanzada por el colectivo ‘Hors-la-Loi (Fuera de la ley)’ que lucha por la despenalización de las libertades individuales, esta campaña comenzó a expandirse por las redes y muchos usuarios cambiaron sus fotos de perfil con imagen del hashtag con un fondo de color rojo.
‘La ley marroquí debería haber protegido a víctimas como Hanaa. (El artículo) es un arma en las manos de una justicia completamente insensible para con las violencias hechas a las mujeres, la protección de la vida privada y las libertades individuales’, reza un comunicado del colectivo.
Karima Nader, portavoz del colectivo, explicó a Efe que el abogado de Hanaa apelará su caso y también presentará una denuncia contra el autor de la difusión del vídeo en los Países Bajos, país donde reside actualmente.
Al mismo tiempo subrayó que el colectivo lanzó un llamamiento a la sociedad civil y a cualquier voluntario para ayudar a la joven Hanaa, quien se encuentra en una situación precaria agravada por el hecho de que sus dos niños sufren acoso en la escuela desde que se hizo público su vídeo.
Nader añadió que el colectivo es consciente de que no solo hay que cambiar las leyes, porque sobre Hanaa pesa también la condena social.
En el mismo sentido, la militante feminista Zhor Dghoughi lamentó que las mujeres en el país ‘son víctimas de la tradición, las costumbre y las leyes pese a que la Constitución de 2011 es progresista’.
Dghoughi dijo a Efe que el tema de las libertades individuales para las mujeres ‘no constituye una prioridad’ en la sociedad actual.
Además, no todos los que se movilizan están por la abolición del artículo: así, como reacción a la campaña actual, se lanzó en Twitter una contracampaña llamada ‘#keep490’ que argumenta, por ejemplo, que la abolición de la ley no hará sino ayudar a difundir la depravación moral.
Por su parte, un conocido predicador salafista llamado Mohamed Fizazi, indicó en recientes declaraciones al portal ‘Lesiteinfo.com’, que los autores del llamamiento a abolir el artículo 490 ‘quieren imitar a Occidente, y por consiguiente, son solo voces de sus amos’.
El debate sobre la despenalización de algunas libertades individuales condenadas por el Código Penal (romper el ayuno en el ramadán, relaciones homosexuales o fuera de matrimonio y el aborto) se reproduce en Marruecos cada vez que estalla un caso judicial, pero hasta ahora no ha conseguido provocar un cambio legislativo o colocar la cuestión en la agenda de los partidos políticos.
El proyecto de reforma del Código Penal se encuentra bloqueado en una comisión de la cámara baja desde 2016, y ninguno de los ministros de Justicia que se sucedieron desde entonces, ha mostrado mayor interés en hacerlo avanzar, amparándose en argumentos como las resistencias de una sociedad conservadora.
Tampoco los partidos político, ni de derechas ni de izquierdas, han mostrado interés en la cuestión, con la excepción del diputado Omar Balafrej, quien se vio envuelto en una polémica precisamente por pedir en el parlamento en 2019 despenalizar las relaciones extramaritales y la homosexualidad.
Según el último informe anual de la Fiscalía, 15.192 personas en Marruecos fueron perseguidas en 2019 por el delito de mantener relaciones fuera de matrimonio EFE