El COI rechaza demanda contra Infantino por regularización de los traspasos

El Comité Olímpico Internacional (COI) rechazó una demanda presentada ante su Comisión de Ética contra el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, por la regularización del mercado de traspasos por parte de la institución, considerada insuficiente.

«En ausencia de pruebas, no se puede reprochar ningún hecho preciso» a Infantino «a título personal», la Comisión Ejecutiva del COI desestimó la demanda sin abrir siquiera una investigación.

El pasado 26 de octubre, la firma suiza de dirección deportiva Sport7 reprochó a Infantino, miembro del COI desde enero de 2020, su «apoyo al crimen organizado que mina el mercado de traspasos de jugadores de fútbol».

Sport7 y su abogado Philippe Renz, que luchan desde 2017 contra la opacidad del mercado futbolístico y las prácticas de los agentes, habían reclamado una investigación ética «en vistas a la exclusión de Gianni Infantino».

También culpaba a la FIFA y al Tribunal Arbitral del Deporte (TAS), «sobre los que el COI y su Comisión de Ética no tiene competencias», indicó la instancia olímpica.

En un escrito de ocho páginas dirigido al COI, se acusaba a Infantino de haber mantenido «una zona de alegalidad» que favorece a los agentes, que en contra de las reglas habituales sobre conflictos de intereses, pueden estar remunerados a la vez por los jugadores y por clubes vendedores y/o compradores.

Origen de comisiones espectaculares, esta práctica de la doble o triple remuneración favorece una serie de infracciones penales que pueden ir desde el blanqueo de dinero a la corrupción o el fraude fiscal, denunció en 2018 un informe confidencial del Centro Internacional de Estudio del Deporte de Neuchâtel (Suiza).

Ese mismo año, la FIFA inició un proyecto de reforma del mercado de traspasos que tenía previsto aprobar antes del próximo verano (boreal) y que prevé limitar las comisiones de los agentes y prohibir la «triple representación».

Pero Sport7 denuncia el mantenimiento de la «doble representación» club-jugador, una práctica que, por ejemplo, la federación belga prohibió el pasado verano (boreal).