Ley coarta libertad de expresión se conoció rápido
La ley orgánica que aspira a regular el ejercicio del derecho a la intimidad, al honor, el buen nombre y la propia imagen fue estudiada en tan solo cuatro reuniones, en un lapso de un mes y 20 días, de acuerdo con las agendas semanales de comisiones del Senado.
La iniciativa cuya autora es la senadora Melania Salvador fue depositada el pasado 22 de febrero y remitida a la Comisión Permanente de Justicia y Derechos Humanos del Senado el 2 de marzo del año en curso.
En un lapso de un mes y 20 días, a partir de ser remitida a comisión, fue agendado su estudio los días miércoles 16 de marzo, 23 de marzo, 30 de marzo y 6 de abril de los corrientes.
El informe favorable a la pieza de la Comisión Permanente de Justicia y Derechos Humanos del Senado se firmó el 20 de abril pasado, el mismo día en que fue incluido junto a la iniciativa en la agenda de la sesión ordinaria de ese día y aprobado en primera lectura. Ese proyecto obtuvo su aprobación en segunda lectura el 17 de mayo pasado.
¿Estudiado ampliamente?
Pese a la rapidez en que fue aprobado en el Senado y sin realizar vistas públicas ni invitar a los sectores interesados para presentar sus observaciones, el senador Antonio Taveras, presidente de la Comisión Permanente de Justicia del Senado, aseguró ayer que esa iniciativa fue “ampliamente estudiada” y que ni entre los comisionados ni en el Senado se ha tenido el interés de censurar. “En ningún momento ni la Comisión de Justicia ni este Senado han tenido el interés de cercenar o de censurar, de coartar”, manifestó.
Destacó que esa pieza fue aprobada previamente en el Senado en el 2020 y que la senadora Melania Salvador la reintrodujo. Informó que la comisión que preside eliminó varios tipos penales que contenía la pieza porque no procedían y que fortalecieron algunos aspectos, como por ejemplo el concepto del derecho a la intimidad.
Lo que dice Melania
Tras argumentar la ignorancia de personas, inclusive de diputados, que entiende no han leído ese proyecto de ley orgánica y al supuesto interés de tergiversar, la senadora Melania Salvador, su proponente, atribuyó el revuelo generado a raíz de su aprobación en el Senado.
Insistió en que “en ningún momento busca coartar la libre expresión” y dijo se siente “más robustecida” tras las críticas porque espera con las observaciones de todos los sectores el país podrá contar con una ley que proteja varios derechos fundamentales. “Hay una tergiversación extraordinaria a ese proyecto… que es importante y que los sectores sensatos de este país lo van a favorecer”, dijo.
Ayer una comitiva del Colegio de Abogados de la República Dominicana (CARD) presentó un documento ante la Cámara de Diputados para pedir a los congresistas no votar a favor de la pieza porque atentaría con la libertad de expresión y pondría en peligro el rol de los medios de comunicación. El presidente del CARD, Miguel Surun Hernández, aseguró que los miembros de ese gremio enfrentarán en todos los escenarios esa iniciativa, incluso si se ven precisados a acudir ante el Tribunal Constitucional. Consideró que se trata de un “proyecto mordaza” que promueve la censura, viola la Constitución y varios tratados internacionales. También cree que busca blindar y librar a políticos y a funcionarios de cuestionamientos.