Zelenski visita por primera vez el este de Ucrania en plena ofensiva rusa en Donbás
Por primera vez en 95 días de guerra, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha viajado al este del país. El mandatario ha recorrido distintos puntos de Járkov, la segunda urbe del país y donde el Ejército local ha logrado desplazar al enemigo ruso en las últimas semanas. Mientras, más al sur, los combates prosiguen en la zona de Donbás. Las tropas del Kremlin siguen asediando y tratando de rodear Severodonetsk, la principal ciudad de la región de Lugansk que aún permanece bajo la autoridad ucrania.
En una alocución, el sábado por la noche, el presidente denunció que la situación en Donbás es “indescriptiblemente difícil”, pero que se mantienen bajo control todavía puntos como Severodonetsk y la vecina Lisichansk. En esa zona, según reconoció el propio mandatario la semana pasada, están sufriendo entre 50 y 100 bajas militares cada día.
Zelenski ha celebrado en Járkov un acto con militares a los que ha expresado su “orgullo sin límites”, ha observado los destrozos, tanto en el casco urbano como en los alrededores, y ha mantenido un encuentro con autoridades locales, según las imágenes difundidas por su equipo de comunicación a través de la red social Telegram.
La segunda ciudad del país, a apenas 35 kilómetros de la frontera con Rusia, vive días de cierta calma tras haber sido desde el principio de la guerra uno de los escenarios más violentos del conflicto. Las tropas rusas se han alejado, pero los bombardeos golpean todavía a la ciudad, aunque con menor intensidad. Así ha ocurrido poco después de que concluyera la visita de Zelenski, según algunos reporteros que se encuentran en la zona.
La visita del presidente ha ocurrido sin previo aviso y sin convocar a los medios que estos días cubren el conflicto en esa ciudad. Hasta ahora, Zelenski no había salido de la capital, Kiev, salvo para visitas puntuales a algunas localidades de los alrededores una vez que fueron liberadas de la ocupación rusa. En Járkov, el mandatario se protegía con un chaleco antibalas de camuflaje, iba rodeado de militares armados y colaboradores y vestía del color caqui, habitual en él desde que comenzó la invasión del país por las tropas del Kremlin el pasado 24 de febrero.
Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Járkov ha sido desde el principio de la guerra una de las ciudades en las que los combates y bombardeos han sido más intensos. A pesar de ello, el Ejército ruso no ha logrado tomar el control de esta plaza, totalmente en manos de las tropas ucranias desde hace unas semanas, aunque Rusia sigue lanzando algunos ataques desde la distancia.
Los combates más intensos tienen lugar estos días en la zona de Donbás, en las regiones de Donetsk y Lugansk. Allí, las fuerzas invasoras han ganado terreno en los últimos días ocupando la localidad de Liman (en Donetsk), en su ruta hacia la ciudad de Kramatorsk, y manteniendo casi rodeada Severodonetsk (en Lugansk). Los combates son de tal intensidad que “no es posible hacer un balance de las bajas sufridas en las últimas horas”, reconoce el gobernador, Serguéi Gaidai.
Los rusos se han hecho fuertes en un hotel de la localidad, pero “no pueden avanzar más en la ciudad y están teniendo bajas, pero no podemos en este momento expulsarlos del hotel”, ha afirmado Gaidai en Telegram, informa Reuters. Los ucranios están sufriendo también bajas tanto entre los uniformados como entre la población civil, según un informe del Instituto del Estudio de la Guerra de Washington citado por esa misma agencia.
Sigue toda la información internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.