AstraZeneca aceptó cambiar vacunas por otras medicinas
El ministro de Salud Pública, Daniel Rivera, se refirió este viernes al contrato de vacunas para contrarrestar el COVID-19, firmado por el Gobierno dominicano con la farmacéutica AstraZeneca y aseguró que esos biológicos serán sustituidos por otros medicamentos.
«Gracias a las negociaciones de la vicepresidenta de la República, Raquel Peña, y parte del Gabinete, se ha conseguido que van a sustituir estos (las vacunas) por medicamentos de otro tipo como antihipertensivos, medicamentos especiales e incluso, van desde asma hasta medicamentos de alto costo«, comentó el funcionario al ser abordado por la prensa al finalizar la caminata de la séptima Ruta de la Salud en Santo Domingo Este.
Sobre la fecha en la que será efectivo el canje, el funcionario declaró que será dada a conocer más adelante.
Origen del conflicto
El 23 de noviembre de 2020, el pasado ministro de Salud, Plutarco Arias, anunció el contrato firmado por el Gobierno dominicano con la farmacéutica inglesa AstraZeneca, en conjunto con la Universidad de Oxford, para recibir en febrero de 2021 las primeras dosis de vacunas anticovid a aplicar en el país.
La Cámara de Diputados firmó el acuerdo de compra con la citada farmacéutica por un monto de 40 millones de dólares, equivalentes a 10 millones de dosis. Es decir, cada dosis unitaria a un costo de cuatro dólares.
Posteriormente, el Gobierno alegó retraso en la entrega de las vacunas, lo que obligó al Gabinete de Salud a negociar con Pfizer y Sinovac para poder dar inicio al Plan Nacional de Vacunación.
Las vacunas debieron ser entregadas entre el 21 de marzo y el 21 de octubre de 2021, pero el país solo recibió 879,600 dosis, según afirmó el viceministro de Salud Colectiva, Eladio Pérez en un encuentro con la prensa el pasado 23 de febrero de 2022.
En el mes de abril, el presidente Luis Abinader incluso llegó a afirmar que la situación se llevaría a arbitraje internacional.
Finalmente, ambas partes iniciaron una negociación para sustituir las vacunas faltantes por medicamentos de mejor provecho para la población, como fármacos para la diabetes, colesterol o hipertensión.